¿Qué es la astenozoospermia?
La astenozoospermia es una alteración que afecta a la calidad del semen del hombre. Se produce cuando el varón presenta un alto porcentaje de espermatozoides que no son móviles. En concreto, se considera que un hombre padece astenozoospermia cuando menos del 40% de sus espermatozoides son móviles.
Debido a que los espermatozoides necesitan ascender a través del aparato reproductor femenino para llegar hasta el óvulo y fecundarlo, la astenozoospermia es una de las principales causas de infertilidad masculina.
En algunas ocasiones, la astenozoospermia va acompañada de otras alteraciones en el semen. Algunos ejemplos de ellas son la oligospermia (baja concentración de espermatozoides en el semen) o la teratozoospermia (alto porcentaje de espermatozoides con defectos en su forma).
Diagnóstico de la astenozoospermia
La astenozoospermia no provoca manifestaciones clínicas. Por tanto, el hombre puede eyacular y mantener relaciones sexuales con normalidad. Dada la falta de signos visibles, el diagnóstico de la astenozoospermia suele producirse en una clínica de fertilidad, a la que llegan las parejas cuando tratan de conseguir un embarazo y no pueden.
Para diagnosticar la astenozoospermia, en las clínicas de reproducción asistida realizamos una prueba muy sencilla: el seminograma. Dicha prueba consiste en obtener una muestra del esperma del hombre y analizarlo en el laboratorio. Allí, los biólogos analizan distintos parámetros, entre los que destaca la motilidad (movilidad) de los espermatozoides.
A través de un microscopio, los especialistas no solo analizan si los espermatozoides se mueven o no. Además, estudian el tipo de movimiento de los espermatozoides móviles.
- Progresividad del movimiento: los espermatozoides deben ser capaces de moverse y avanzar progresivamente, ya que este es el tipo de movimiento que les permite avanzar en distancia, atravesar el aparato reproductor femenino y fecundar al óvulo. No obstante, hay algunos espermatozoides que, aunque presentan movimiento, no avanzan.
- Velocidad de movimiento: los espermatozoides se pueden mover de forma rápida, moderada o lenta.
Una vez analizada la muestra, los biólogos diagnostican la astenozoospermia basándose en los valores de referencia establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- El hombre presenta astenozoospermia cuando menos del 40% de sus espermatozoides son móviles.
- El varón padece astenozoospermia cuando menos del 32% de sus espermatozoides presenta una movilidad progresiva.
Clasificación de la astenozoospermia según su gravedad
Según la severidad de la alteración, se distinguen dos niveles de astenozoospermia:
- Astenozoospermia leve o moderada: se considera que un hombre padece astenozoospermia leve o moderada cuando el porcentaje de espermatozoides sin movilidad o con movilidad reducida se sitúa entre el 60% y el 75%.
- Astenozoospermia severa: se considera que un hombre sufre astenozoospermia grave cuando el porcentaje de espermatozoides sin movilidad o con movilidad reducida supera el 75%.
Dicho esto, cabe señalar que no existen unos criterios de clasificación exactos para distinguir los casos leves de los graves. Esto se debe a que, además de cuantificar el número de espermatozoides móviles, es necesario valorar de manera individualizada otros aspectos como la dirección y la rapidez de los movimientos.
Por tanto, es fundamental que sea un especialista el que interprete los resultados del seminograma y determine la gravedad de la astenozoospermia.
Causas de la astenozoospermia
Las principales causas que reducen la movilidad espermática son las siguientes:
- Factores genéticos: determinadas anomalías cromosómicas pueden afectar a la función y motilidad de los espermatozoides. Por ejemplo, el síndrome de Kartagener.
- Varicocele: es la dilatación de las venas que se encuentran dentro del escroto. El varicocele puede afectar la temperatura testicular y, por lo tanto, la producción y funcionalidad de los espermatozoides.
- Infecciones: entre el grupo de infecciones que pueden causar astenozoospermia se encuentran la orquitis, la epididimitis o las enfermedades de transmisión sexual.
- Exposición a toxinas: el contacto con pesticidas o la exposición a radiación pueden impactar negativamente en la calidad del semen.
- Trastornos hormonales: entre estos, se encuentran las alteraciones en la producción de testosterona, la principal hormona masculina.
- Problemas inmunológicos: en algunos casos, el cuerpo produce anticuerpos antiespermatozoides, que los neutraliza e impide que realicen su función.
- Estilo de vida: otros de los factores que pueden causar astenozoospermia son el tabaquismo, la ingesta excesiva de alcohol, el consumo de drogas, una dieta poco equilibrada o la obesidad.
- Edad: diversos estudios científicos afirman que la motilidad de los espermatozoides disminuye a partir de los 45 años de edad.
- Tratamientos contra el cáncer: la radioterapia y la quimioterapia pueden afectar temporal o permanentemente a la movilidad de los espermatozoides.
- Elevada temperatura testicular: otra de las causas de la astenozoospermia es la exposición prolongada a altas temperaturas en la zona de los testículos. Esto puede ocurrir por el uso frecuente de saunas o ropa muy ajustada.
Astenozoospermia e infertilidad masculina
Como hemos señalado al comienzo de este artículo, la astenozoospermia es una de las principales causas de infertilidad masculina. Y es que, cuando los espermatozoides no se mueven o no lo hacen de manera adecuada, resulta muy difícil conseguir un embarazo de manera natural.
Por ello, en función de si la astenozoospermia es leve, moderada o severa se podrá recurrir a distintos tratamientos:
Tratamiento para la astenozoospermia leve
Cuando el varón padezca una astenozoospermia leve, el especialista en fertilidad puede pautar una serie de hábitos para mejorar su estilo de vida (alimentación, ejercicio…). Además, es frecuente que recomiende la eliminación de sustancias tóxicas (tabaco, alcohol…) y el consumo de determinados suplementos vitamínicos.
Asimismo, si se determina que la causa de la astenozoospermia es una infección, el médico prescribirá el tratamiento antibiótico adecuado para eliminarla.
En ambos casos, la pauta puede pasar por incorporar los hábitos saludables o tratar la infección y, tres meses después, repetir el seminograma.
Tratamiento para la astenozoospermia severa
Cuando el hombre padece astenozoospermia severa, será necesario recurrir a un tratamiento de reproducción asistida para tener hijos.
En estos casos, la técnica más adecuada será una fecundación in vitro, ya sea convencional o mediante ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides).
- Fecundación in vitro convencional: normalmente, se recurre a esta opción cuando la astenozoospermia es leve o moderada. Consiste en colocar, en una placa de cultivo, el óvulo junto a los espermatozoides, a la espera de que alguno de estos penetre en el óvulo.
- Fecundación in vitro mediante ICSI: a esta técnica se recurre cuando los espermatozoides no son capaces, por sí mismos, de entrar en contacto con el óvulo y fecundarlo. Cuando esto sucede, el embriólogo introduce directamente un espermatozoide en el interior del óvulo. Por tanto, para aplicar esta técnica no es necesario que el espermatozoide se mueva.
Aunque existen otros tratamientos de reproducción asistida, como la inseminación artificial, estos no suelen estar indicados para tratar la astenozoospermia. Esto se debe a que, por ejemplo, en la inseminación artificial los espermatozoides se depositan en el útero. En consecuencia, resulta necesario que estos asciendan, por sí mismos, a través del aparato reproductor femenino.
Como ves, la astenozoospermia es una alteración que debe valorarse y tratarse de forma individualizada. Por tanto, ante cualquier dificultad para conseguir un embarazo de manera natural, te recomendamos acudir a una de nuestras clínicas de fertilidad. En una primera consulta gratuita resolveremos tus dudas y te indicaremos los pasos a seguir.