Índice
Si te han dicho que tienes que hacerte una histerosalpingografía, es muy posible que ahora tengas muchas dudas al respecto. En este artículo responderemos a las principales inquietudes de las pacientes que recurren a esta prueba por primera vez: en qué consiste, cómo hay que prepararse y si resulta dolorosa.
¿Qué es una histerosalpingografía?
La histerosalpingografía es una prueba de rayos X que utiliza líquido de contraste y que permite examinar con gran detalle el útero y las trompas de Falopio.
Su principal objetivo es detectar patologías, de menor o mayor gravedad, que afecten a dichos órganos. Por ejemplo, la histerosalpingografía es clave a la hora de diagnosticar problemas de fertilidad en la mujer.
¿Cómo se hace una histerosalpingografía?
La histerosalpingografía debe hacerse en unos días determinados del ciclo menstrual, concretamente, entre los días 5 y 11.
Para realizar una histerosalpingografía la mujer deberá colocarse en una camilla en posición ginecológica. A continuación, el médico introducirá un espéculo en la vagina para facilitar la apertura. Y, posteriormente, hará lo mismo con un pequeño tubo que contiene el líquido de contraste, una sustancia que permite observar con gran detalle el estado del útero y las trompas de Falopio.
Una vez inyectado el contraste, se toman una serie de radiografías. Con el objetivo de obtener imágenes desde distintos ángulos, es posible que el doctor pida a la mujer que cambie de posición.
Dado que este proceso puede causar algunas molestias a la paciente, es posible realizarlo con anestesia local, lo que evitará cualquier tipo de incomodidad.
La histerosalpingografía debe hacerse en un centro y hospital que disponga de servicio de Radiología.
¿Cuándo se debe hacer una histerosalpingografía?
La histerosalpingografía está indicada cuando existe la sospecha de que la mujer puede padecer alteraciones o patologías como las siguientes:
- Esterilidad: la histerosalpingografía es una de las pruebas que se realizan en los estudios de fertilidad.
- Malformaciones uterinas: por ejemplo, sirve para detectar el útero septo. El útero septo es una condición especialmente relevante en las mujeres que desean quedarse embarazadas, ya que da lugar a abortos de repetición y partos prematuros.
- Abortos de repetición: la histerosalpingografía ayuda a encontrar la causa de abortos espontáneos recurrentes (pérdida de tres o más embarazos).
- Pólipos o tumores: la prueba también es una de las más indicadas para detectar este tipo de afecciones, ya sean benignas o malignas.
- Obstrucción en las trompas de Falopio: la histerosalpingografía está indicada para diagnosticar obstrucciones en las trompas de Falopio. Asimismo, es muy útil para verificar si una cirugía de ligadura de trompas se ha realizado correctamente.
- Síndrome de Asherman: esta es una patología que da lugar a la formación de cicatrices en el útero. Es muy poco común y, en la mayoría de los casos, se produce como consecuencia de una cirugía en el útero. Por ejemplo, un legrado.
¿Cómo me preparo para una histerosalpingografía?
La histerosalpingografía es una prueba relativamente sencilla. Sin embargo, con el objetivo de que sea lo más cómoda posible para la mujer, es recomendable seguir los siguientes consejos:
- Desayunar o comer con normalidad: la histerosalpingografía no exige acudir en ayunas, por lo que la mujer puede comer o beber con normalidad.
- Administrarse la medicación (si ha sido prescrita por el médico): cada centro tiene un protocolo de actuación respecto a la medicación. Por ejemplo, algunos médicos recetan un medicamento sedante o un enema antes de la cita.
- Vestirse con ropa cómoda y holgada: dado que existe la posibilidad de experimentar molestias abdominales tras la prueba, es recomendable que la mujer acuda con ropa que no apriete.
- Acudir acompañada: aunque la mujer puede hacer vida normal tras la prueba, resulta aconsejable que acuda con un acompañante, por si presenta algún tipo de malestar posterior.
- Descartar el embarazo: al utilizar rayos X, la histerosalpingografía está contraindicada durante la gestación. Por ello, la mujer no puede someterse a esta prueba si sospecha que está embarazada. Por el contrario, la histerosalpingografía no está contraindicada durante la lactancia.
- Informar sobre cualquier dolencia ginecológica: la histerosalpingografía no puede realizarse si la mujer presenta infección o inflamación pélvica. Por ello, es necesario advertir al ginecólogo sobre cualquier molestia o enfermedad que se padezca.
Complicaciones tras una histerosalpingografía
La inmensa mayoría de las mujeres no experimentan ningún tipo de complicación tras una histerosalpingografía. Sin embargo, hay pacientes que presentan molestias como las siguientes:
- Sensación de mareo
- Náuseas o vómitos
- Dolor abdominal (se puede aliviar tomando un antiinflamatorio)
- Sangrado vaginal
En cualquier caso, el malestar se caracteriza por ser leve y transitorio. Es llevadero y permite hacer vida normal pero, como en algunas ocasiones se presenta, recomendamos a las pacientes acudir acompañadas a la prueba.
¿La histerosalpingografía es dolorosa?
La histerosalpingografía no se caracteriza por ser dolorosa. Sin embargo, puede causar determinadas molestias en algunas mujeres. Por ello, es recomendable que la prueba sea realizada con anestesia local. Esto, además de evitar cualquier dolor, contribuirá a que la mujer se relaje.
Tras la histerosalpingografía entra dentro de la normalidad presentar un dolor abdominal leve. En estos casos, se puede tomar un antiinflamatorio que ayude a evitar las molestias durante las primeras horas.
Como ya hemos mencionado a lo largo de este artículo, la histerosalpingografía es una prueba sencilla, a la que cada día recurren miles de mujeres y que aporta información de gran utilidad.
Es muy valiosa para diagnosticar -y posteriormente tratar- numerosas patologías más o menos graves y detecta problemas de infertilidad en mujeres que llevan mucho tiempo preguntándose por qué no se quedan embarazadas. Por tanto, no hay ningún motivo para temer a esta prueba y sí muchas razones para recurrir a ella.