La inseminación artificial (IA) es una de las técnicas de fertilidad más sencillas que existen, especialmente si se compara con otro tratamiento muy conocido: la fecundación in vitro (FIV).
A continuación, te vamos a contar cuáles son las principales fases de este procedimiento, así como cuánto tiempo dura.
¿En qué consiste el proceso de inseminación artificial?
La inseminación artificial es un tratamiento de reproducción asistida que consiste en introducir una muestra se semen, previamente capacitada en el laboratorio, en el útero de la mujer.
Este proceso se lleva a cabo en el momento más fértil del ciclo menstrual de la mujer, es decir, durante la ovulación. Su objetivo es facilitar la fecundación del óvulo por parte de los espermatozoides y conseguir un embarazo.
En general, la inseminación artificial se utiliza en casos de infertilidad leve o cuando la mujer no tiene pareja masculina, una situación que requiere recurrir a un donante de semen.
¿Cuáles son los pasos de la inseminación artificial?
A continuación, te contamos los pasos del proceso de inseminación artificial, tal y como lo llevamos a cabo en nuestras clínicas de fertilidad:
Estudio de fertilidad
Antes de iniciar el tratamiento, es fundamental llevar a cabo un estudio de fertilidad a la mujer y a su pareja masculina, en el caso de que la tenga. De esa manera, se evalúa su salud reproductiva y se determina si la inseminación artificial es adecuada para lograr el embarazo.
En el caso de la mujer, el estudio de fertilidad incluye una analítica de sangre y una ecografía. En el caso del hombre, se realiza un seminograma.
Estimulación ovárica
La estimulación ovárica es un paso esencial en el proceso de inseminación artificial. Esto se debe a que consiste en administrar una medicación hormonal a la mujer para fomentar el desarrollo del folículo ovárico. Los folículos ováricos son los pequeños sacos llenos de líquido donde se encuentran los óvulos inmaduros.
Control folicular
A través de ecografías y análisis de sangre, se monitoriza el crecimiento y la maduración de los folículos ováricos.
Una vez que se observa que los folículos han alcanzado un tamaño adecuado, se administra una nueva medicación hormonal para inducir la ovulación. Generalmente, la ovulación se produce 36 horas después de haber administrado la medicación. Por tanto, el médico programa la inseminación para que coincida con este momento.
Obtención y preparación del semen
Normalmente, la muestra de semen se obtiene por masturbación. Sin embargo, el esperma puede provenir de la pareja o de un donante.
En cualquier caso, la muestra debe procesarse en el laboratorio inmediatamente después de su obtención. Este procedimiento, conocido como capacitación espermática, tiene el objetivo de mejorar la muestra de semen y seleccionar los espermatozoides que presentan unos parámetros óptimos de movilidad y calidad.
Inseminación
Como hemos mencionado, entre 24 y 36 horas después de haber administrado el inductor de la ovulación se realiza la inseminación artificial.
La inseminación consiste en introducir los espermatozoides directamente en el útero de la mujer mediante una pequeña cánula. Este paso se caracteriza por ser rápido e indoloro, ya que dura unos 15 minutos y no requiere anestesia.
Betaespera
Tras la inseminación, no es necesario que la mujer guarde reposo. Por tanto, puede mantener su ritmo de vida habitual, pero sin realizar actividad física.
Dicho esto, después de la inseminación comienza un periodo conocido con el nombre de betaespera, que hace referencia al tiempo que transcurre entre la inseminación y el test de embarazo.
Prueba de embarazo
El test de embarazo es un paso crucial durante el proceso de inseminación artificial. Consiste en una analítica de sangre -ya que es más fiable que la de orina- y se realiza dos semanas después de la inseminación.
Seguimiento inicial del embarazo
Si la inseminación artificial resulta exitosa, se realiza un seguimiento inicial del embarazo mediante dos ecografías. Si, tras la segunda ecografía, se comprueba que la evolución de la gestación es favorable, se da de alta a la paciente.
¿Cuánto tiempo dura el proceso de inseminación artificial?
Normalmente, el proceso de inseminación artificial dura unas cuatro semanas. Este plazo abarca desde que comienza la estimulación ovárica hasta que se realiza la prueba de embarazo.
- Estimulación ovárica: dos semanas.
- Inseminación artificial: un día.
- Betaespera: dos semanas.
Dicho lo anterior, se debe tener en cuenta que, en función de cada caso y de la respuesta de la mujer al tratamiento, el tiempo que dura el proceso de inseminación artificial puede variar.
¿Tienes alguna duda más sobre los pasos que se siguen en un tratamiento de inseminación artificial? Si te quedan más preguntas por resolver o quieres saber si esta técnica es adecuada para ti, puedes acudir a una primera consulta sin coste en nuestras clínicas de fertilidad.