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¿Qué es la preservación de la fertilidad?
La vitrificación, conocida comúnmente como congelación de óvulos, es un tratamiento de fertilidad mediante el que se extraen los óvulos de la mujer y se conservan a baja temperatura para mantener intacto su potencial reproductivo.
De esta manera, cuando la mujer desee ser madre en el futuro, tendrá las mismas posibilidades de quedarse embarazada que hubiera tenido en el momento de la congelación.
Si, por el contrario, una mujer decide ser madre cuando la calidad y cantidad de sus óvulos es demasiado baja, tendrá que recurrir a una técnica conocida con el nombre de ovodonación. Es decir, necesitará los óvulos de una donante.
La vitrificación de óvulos, por tanto, permite a una mujer quedarse embarazada con sus propios óvulos
¿Cómo es el proceso de la preservación de la fertilidad?
Estudio de la fertilidad
En una segunda visita, explicaremos los resultados de la analítica y se pautarán los siguientes pasos.
Estimulación ovárica
La estimulación ovárica se puede realizar en su país de residencia con su ginecólogo de confianza. Una vez que se consiga el numero y tamaño de óvulos adecuados, se administra una dosis de la hormona hCG, se induce a la ovulación y se programa la punción 36hs después en nuestras clínicas de Centro de Fertilidad.
Punción
Vitrificación
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Preguntas frecuentes
Actualmente, la mayoría de las mujeres está congelando sus óvulos más tarde de lo recomendable, lo que disminuye las posibilidades de embarazo futuras.
Esto se debe a que tanto la calidad como la cantidad de óvulos disminuyen con el paso de los años. Además, esta pérdida se hace más notable a partir de los 35 años. Por eso, nuestra recomendación es congelar los óvulos lo antes posible: antes de los 34-35 años.
La vitrificación también puede llevarse a cabo en mujeres mayores de 36 años. De hecho, hoy en día es frecuente que en nuestros centros tratemos con éxito a pacientes de alrededor de 40 años.
Sin embargo, en estos casos será necesario valorar antes la reserva ovárica de la mujer para evaluar las posibilidades de embarazo futuras.
Actualmente la Seguridad Social solo cubre la congelación de óvulos en pacientes que se están sometiendo a un tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, la sanidad pública no ofrece esta técnica a las mujeres que desean posponer su maternidad por elección propia.
Al igual que cualquier tratamiento médico, la congelación de óvulos puede producir determinados efectos secundarios en algunas mujeres. Tras la intervención para extraer los óvulos, la mujer puede experimentar dolor abdominal, sangrado vaginal o dificultad para orinar.
El hecho de que la mujer tenga un buen estado de salud previo (no fumadora, peso adecuado…) disminuirá las posibilidades de experimentar efectos secundarios. No obstante, los trastornos más frecuentes que se experimentan durante el tratamiento son los de origen psicológico (ansiedad, depresión…).