La inseminación artificial es uno de los tratamientos de reproducción asistida más utilizados, ya que resulta de gran ayuda para muchas mujeres y parejas que tienen dificultades para concebir de forma natural. Dicho procedimiento genera numerosas dudas, especialmente en todo lo relativo a su efectividad.
En este artículo, vamos a resolver las principales inquietudes sobre la probabilidad de embarazo de una inseminación artificial, así como a detallar todos los factores que influyen en el éxito del tratamiento.
¿La inseminación artificial funciona?
La respuesta corta es sí, la inseminación artificial funciona. No obstante, la tasa de éxito del tratamiento depende de varios factores, como la edad de la mujer, la calidad del esperma y la causa de la infertilidad.
La inseminación artificial consiste en estimular los ovarios de la mujer para favorecer el desarrollo de un óvulo maduro. Tras esta fase, se espera hasta el momento de la ovulación para introducir una muestra de semen, previamente preparada, en el útero de la mujer. Todo este protocolo (estimulación ovárica, capacitación del esperma, elección del momento en el que se deposita la muestra de semen…) aumenta las probabilidades de conseguir el embarazo, en comparación con los intentos naturales.
Factores de éxito de una inseminación artificial
Existen varios factores que determinan las probabilidades de éxito de una inseminación artificial. A continuación, te explicamos los más importantes:
Edad de la mujer
En el caso de la mujer, la edad es uno de los elementos más determinantes. Las mujeres menores de 35 años tienen una probabilidad de éxito mayor en comparación con aquellas que superan los 40 años. Esto se debe a que la calidad y cantidad de los óvulos disminuye con el paso del tiempo.
Causa de infertilidad
Por lo general, la inseminación artificial está indicada en problemas de infertilidad leves, tanto masculinos como femeninos. Para que esta técnica sea exitosa es necesario que el espermatozoide sea capaz de desplazarse por el tracto reproductor femenino, alcanzar el óvulo y fecundarlo.
Por eso, ante problemas graves de fertilidad masculina, como la oligoastenozoospermia, será muy difícil que se produzca la fecundación mediante una inseminación artificial. En el caso del hombre, esta técnica está indicada cuando existen anomalías leves o moderadas en la calidad del esperma.
En el caso de la mujer, la inseminación artificial puede funcionar cuando la paciente presenta una buena reserva ovárica, tiene alteraciones en la entrada del útero (lo que impide el paso del esperma) o sufre alteraciones leves en la ovulación.
En cambio, en casos de obstrucción de las trompas de Falopio o reserva ovárica baja, la tasa de éxito puede verse comprometida, lo que puede hacer necesario recurrir a otros tratamientos como la fecundación in vitro (FIV).
Origen del esperma
El origen del esperma es otro de los factores más determinantes en la probabilidad de éxito de una inseminación artificial. Para llevar a cabo este tratamiento se puede utilizar semen de la pareja o de un donante. Generalmente, este último suele ser de mayor calidad, ya que los donantes se escogen mediante un riguroso proceso de selección, donde se prioriza su estado de salud general y su excelente calidad espermática. Por tanto, en estos casos, las tasas de éxito de la inseminación artificial suelen ser superiores.
Protocolo de estimulación ovárica
Antes de comenzar la inseminación artificial es fundamental estudiar correctamente el caso de la mujer y personalizar el tratamiento hormonal que se administrará durante la estimulación ovárica. Una buena fase de estimulación ovárica aumentará las posibilidades de éxito y reducirá los efectos indeseados asociados a la inseminación artificial (molestias, embarazo múltiple…).
Receptividad del endometrio
El endometrio es la capa interna del útero, en la que se produce la implantación del embrión. Para que se dé el embarazo, el endometrio debe estar receptivo, es decir, debe tener unas características y un grosor concretos. Para favorecer la receptividad endometrial el tratamiento hormonal es clave.
Probabilidad de éxito de una inseminación artificial
Para entender las probabilidades de embarazo de la inseminación artificial es importante distinguir entre las tasas de éxito con semen conyugal y las tasas de éxito con semen de donante.
Inseminación artificial con semen de la pareja
A continuación, te detallamos los porcentajes de éxito de la inseminación artificial con semen de la pareja, en función de la edad de la mujer.
- Mujeres menores de 35 años: la tasa de embarazo por ciclo es del 14%, aproximadamente.
- Mujeres de entre 35 y 39 años: la tasa de embarazo por ciclo se sitúa en el 13%, aproximadamente.
- Mujeres mayores de 40 años: la tasa de embarazo por ciclo es del 6%, aproximadamente.
Como ves, en una gran cantidad de casos no se logra la gestación en el primer ciclo de inseminación artificial. No obstante, la tasa acumulativa del tratamiento tras cuatro intentos llega hasta el 60%. Por tanto, muchas parejas consiguen el embarazo en el segundo, tercer o cuarto intento.
Inseminación artificial con semen de donante
A continuación, te detallamos los porcentajes de éxito de la inseminación artificial con semen de donante, en función de la edad de la mujer:
- Mujeres menores de 35 años: la tasa de embarazo por ciclo es del 23%, aproximadamente.
- Mujeres de entre 35 y 39 años: la tasa de embarazo por ciclo se sitúa en el 18%, aproximadamente.
- Mujeres mayores de 40 años: la tasa de embarazo por ciclo es del 10%, aproximadamente.
En la inseminación artificial con semen de donante, la tasa acumulativa del tratamiento tras cuatro intentos asciende hasta el 80%.
Número de intentos de inseminación artificial
Por lo general, los especialistas en reproducción asistida recomiendan un número máximo de cuatro intentos de inseminación artificial antes de pasar a otros tratamientos más complejos, indicados para problemas de fertilidad más graves.
Esto se debe a que numerosos estudios científicos han revelado que, a partir del cuarto ciclo de inseminación artificial, la tasa de embarazo no mejora. Cuando, tras cuatro intentos, no se logre el embarazo, será recomendable valorar la posibilidad de recurrir a un tratamiento de fecundación in vitro.
¿Quieres saber qué puedes hacer para favorecer la tasa de embarazo en cada intento de inseminación artificial? Aunque no existe la posibilidad de asegurar la gestación, te podemos dar una serie de consejos que contribuyen al éxito de la inseminación artificial. Te animamos a leerlos y a consultar con nuestro equipo de especialistas en fertilidad cualquier pregunta que te surja. Te esperamos en una primera consulta gratuita para evaluar tu caso.