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Sin embargo, el hecho de que sea un tratamiento sencillo también hace que tenga sus limitaciones y que no funcione para todas las personas con problemas de fertilidad. De hecho, en algunos casos, la inseminación artificial falla y no consigue el esperado embarazo.
Pero, ¿por qué falla una inseminación artificial? En este artículo te contaremos todo lo relacionado con el posible fracaso de esta técnica: cuáles son sus requisitos, qué puede fallar en una inseminación artificial, qué hay que hacer tras un intento fallido y cuáles son sus posibilidades de éxito.
Requisitos para una inseminación artificial
En general, podemos decir que la inseminación artificial es una técnica pensada para mujeres o parejas que presentan problemas de fertilidad leves.
Los principales requisitos que deben cumplir los pacientes para realizar una inseminación artificial son los siguientes:
- Calidad del esperma: los espermatozoides del hombre deben ajustarse a unos determinados parámetros de cantidad, morfología o movilidad. Todo ello deberá ser valorado en un seminograma.
- Trompas de Falopio en buen estado: las trompas no deben presentar obstrucciones que impidan el encuentro entre el óvulo y el espermatozoide. Para comprobar su estado, se puede realizar una histerosalpingografía o una histerosonografía.
- Edad: lo ideal es que la mujer no tenga más de 35-37 años.
- Grosor del endometrio: el endometrio debe presentar un grosor determinado (entre siete y once milímetros) para que se pueda producir la implantación del embrión. Para valorar este requisito, se recurrirá a una ecografía.
En general, podemos decir que la inseminación artificial es una técnica indicada para parejas que padecen problemas de fertilidad de origen inmunológico o desconocido; mujeres con endometriosis leve; mujeres con alteraciones en la ovulación, el útero o el cuello del útero y mujeres con síndrome de ovario poliquístico. Pero, además, la inseminación artificial está indicada en mujeres sin pareja masculina que vayan a recurrir a un donante de semen.
¿Qué puede fallar en una inseminación artificial?
Las principales causas por las que falla una inseminación artificial son las siguientes:
- Edad de la mujer: a partir de los 35 años, las posibilidades de éxito comienzan a disminuir. Además, superados los 38 años la tasa de embarazo se reduce drásticamente.
- Mala calidad del esperma: la baja calidad de los espermatozoides es la principal causa de origen masculino por la que puede fallar una inseminación artificial.
- Baja respuesta a la estimulación ovárica: la respuesta de cada mujer a la estimulación ovárica varía en función de distintos factores (edad, estado de salud, estilo de vida…). Dado que no todas las pacientes responden igual a la medicación, en algunos casos resulta necesario cambiar los fármacos o ajustar la dosis. Cuando existe una baja respuesta a la estimulación ovárica, los niveles de hormonas no son los adecuados para permitir la implantación del embrión.
- Endometrio no receptivo: existen distintas explicaciones a la falta de receptividad del endometrio. Por ejemplo: la posibilidad de que la mujer presente anomalías en el mismo (pólipos o miomas), la endometriosis o el grosor insuficiente del endometrio.
- Trompas de Falopio obstruidas: la obstrucción de las trompas de Falopio puede ser unilateral (solo afecta a una trompa) o bilateral (ambas están obstruidas). El primer caso dificulta el éxito de la inseminación artificial, pero no la hace inviable. Sin embargo, con ambas trompas obstruidas no se puede recurrir a esta técnica de fertilidad.
- Estilo de vida: la inseminación artificial también puede fallar debido a determinados hábitos de la mujer o la pareja (tabaco, consumo excesivo de alcohol, obesidad, sedentarismo, drogas…).
¿Qué probabilidades hay de quedar embarazada con una inseminación artificial?
La tasa de éxito de la inseminación artificial se sitúa entre el 20-30% por ciclo. Sin embargo, tras cuatro intentos, la tasa de éxito acumulada ronda el 45-50%.
En el caso de recurrir a una inseminación artificial con semen de donante, las posibilidades de embarazo aumentan, ya que los espermatozoides donados presentan unas condiciones de calidad óptimas.
¿Qué pasa después de una inseminación artificial fallida?
Tras un intento de inseminación artificial fallido, el especialista en fertilidad tratará de identificar el motivo del fracaso. Sin embargo, al haber tantos factores implicados en el proceso de reproducción, esto no siempre resulta sencillo.
Por ello, es probable que el médico aconseje ampliar el estudio a la mujer o la pareja con pruebas complementarias, para detectar si la falta de embarazo tiene un origen masculino o femenino.
En función de las conclusiones, determinará si es recomendable someterse a un nuevo intento de inseminación artificial o recurrir a una técnica indicada para los problemas de fertilidad más severos: la fecundación in vitro.
Además, con las nuevas pruebas realizadas, el especialista en reproducción asistida podrá valorar si resulta aconsejable recurrir a la donación de gametos (óvulo y/o esperma) para incrementar las posibilidades de éxito del tratamiento.
Si tienes más dudas sobre por qué falla una inseminación artificial, te animamos a consultarlas con nuestro equipo de especialistas en fertilidad. Para ello, puedes llamarnos por teléfono o acudir a una primera consulta gratuita.