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De esta manera, podrás aprovechar la visita al máximo, tanto para resolver las dudas que tengas como para empezar a ser consciente de cómo cuidar tu salud ginecológica.
¿Cuándo debo realizar mi primera visita al ginecólogo?
Lo más adecuado es que la primera visita al ginecólogo se produzca antes de la primera menstruación. Si ya has tenido tu primera regla y no has acudido aún al ginecólogo, no te preocupes. La época de la pubertad también es buena para hacerte esta primera revisión. Es decir, durante la edad comprendida entre los once y los quince años. En cualquier caso, si eres mayor de dicha edad y aún no has ido al ginecólogo, te recomendamos que acudas cuanto antes, especialmente si ya has comenzado a tener relaciones sexuales.
¿Cómo debo prepararme para mi primera visita al ginecólogo?
La primera visita al ginecólogo no requiere ningún tipo de preparación especial. Si ya has tenido tu primera menstruación, lo único que tienes que tener en cuenta es acudir a tu cita los días que no estés con la regla. En general, no hay ningún problema en acudir al ginecólogo durante la menstruación, ya que una gran parte del trabajo que desarrollan estos médicos se produce en entornos de sangrado: partos, legrados…
Sin embargo, algunas pruebas, como la citología, no permiten ser realizadas con la regla. Esto se debe, simplemente, a que la presencia de sangre en la muestra dificulta su interpretación. En cualquier caso, y dado que la primera visita al ginecólogo suele conllevar una exploración vaginal, el hecho de que estés con la regla puede incomodarte. Así es que, con el objetivo de que esta primera visita sea lo más cómoda para ti, te recomendamos no acudir con la regla.
Otros consejos que pueden ayudarte a que afrontes tu revisión sin nerviosismo son los siguientes:
- Planificación: programa tu cita con antelación y asegúrate de que las horas anteriores a la visita puedes estar tranquila. Por ejemplo: que acudas sin prisa, que puedas llegar a tiempo, que salgas desde tu casa, etc.
- Higiene: el hecho de que te duches justo antes puede hacer que te sientas más limpia -y más cómoda- cuando el médico te vaya a explorar. Si estás en casa, te resultará más sencillo darte esta ducha.
- Depilación: no hay ninguna necesidad de depilarse para la revisión con el ginecólogo, ya que este hecho no afecta a la valoración del doctor. Por tanto, si te depilas o no es una decisión exclusivamente tuya. Sin embargo, hay mujeres que se sienten más cómodas si se han depilado recientemente.
- Acompañante: si el hecho de ir con alguien te va a dar mayor seguridad, acude acompañada. Eso sí, procura entrar sola a la consulta del ginecólogo, en el caso de que quieras tratar con él información confidencial que no quieras compartir con tu acompañante.
¿Qué pregunta el ginecólogo en la primera visita?
Durante la primera visita, el médico suele preguntar a la paciente información básica sobre diferentes aspectos que son clave en la historia ginecológica de la mujer.
Algunos de los aspectos más relevantes son los siguientes:
- Antecedentes familiares o enfermedades: el especialista se interesa tanto por los antecedentes familiares de la paciente -de cáncer, por ejemplo- como por enfermedades o alergias que padezca.
- Menstruación: el ginecólogo pregunta a la paciente si ya tiene la regla, cuándo fue la primera y la última menstruación, si esta es regular, si le provoca dolores, etc.
- Vida sexual: el médico indaga sobre si la paciente mantiene relaciones sexuales o sobre qué método anticonceptivo usa para evitar tanto un embarazo -en caso de que no lo desee- como el contagio de una enfermedad de transmisión sexual (ETS). En este punto, nunca se debe mentir. Ocultar información puede perjudicar la salud de la paciente ya que, en función de lo que la mujer responda, el médico realiza unas pruebas o recomendaciones diferentes.
Si alguna de estas preguntas te causa vergüenza o incomodidad, te aconsejamos que trates de entender que el cuestionario que te va a hacer el ginecólogo forma parte del protocolo. Cada día, atiende a numerosas pacientes y seguro que ha escuchado en innumerables ocasiones aquello que te pasa y que te da cierta vergüenza contar. Recuerda que su trabajo consiste en velar por tu salud, no en juzgar. Por ello, todo lo que te pregunte e intente saber se debe a su interés en que tengas una buena salud ginecológica.
¿Qué hace un ginecólogo en la primera consulta?
La primera visita al ginecólogo suele tener, por así decirlo, dos partes. La primera se desarrolla en la zona de despacho del médico. La segunda tiene lugar en la sala de exploración y, en ella, el médico realiza una serie de pruebas. A continuación, te detallamos qué hace el ginecólogo en la primera revisión.
Cuestionario inicial
Como hemos comentado previamente, el especialista realiza una serie de preguntas a la paciente sobre sus antecedentes familiares, enfermedades, menstruación o vida sexual. Con todo ello, el médico comienza a construir el historial de la paciente.
Examen físico completo
Dicho examen incluye una exploración mamaria y una exploración pélvica. En función de la edad que tengas, el médico también puede aprovechar esta primera revisión para enseñarte cómo autoexplorarte el pecho en casa. De esta manera, aprenderás a detectar cambios o bultos que, en el futuro, puedan advertir de la existencia de una enfermedad, como el cáncer de mama.
Citología
Como norma general, la citología se realiza en mujeres que han iniciado su vida sexual o que tienen una cierta edad. Es decir, al menos, 20 años. La citología es una prueba que sirve para estudiar el cuello uterino de la mujer. Y, con ello, detectar la presencia del cáncer de cuello uterino, así como de alteraciones que indiquen el futuro desarrollo del mismo.
Ecografía
La ecografía es una prueba que sirve para observar los genitales internos de la mujer. Al igual que la citología, permite detectar de manera precoz enfermedades graves, como el cáncer de ovario.
¿La primera visita con el ginecólogo duele?
La primera visita al ginecólogono duele. Por tanto, si esta es una de tus principales preocupaciones, te aseguramos que puedes estar tranquila. Lo que sí es cierto es que alguna prueba, como la citología, puede resultar molesta. Sin embargo, estas molestias son, para la inmensa mayoría de pacientes, muy llevaderas. En general, la primera visita al ginecólogo es la que más dudas, inseguridades o incomodidad genera a las pacientes. Una vez que se ha tenido la primera, el resto son todas iguales. O, incluso, más cortas y sencillas.
Conclusiones
Esperamos que toda la información que te hemos dado te sirva para afrontar la primera visita al ginecólogo con mayor seguridad. Lo que te hemos contado forma parte de un protocolo que va a resultar muy beneficioso para ti, ya que mejorará tu salud. Te va a ayudar tanto a prevenir numerosas enfermedades como a detectar las que puedan surgir de manera precoz. Esto, sin duda, marcará la diferencia tanto en el tratamiento que haya que aplicar como en su resultado. Además, con el paso del tiempo, restarás mucha importancia a tus revisiones con el ginecólogo. Y comprobarás que los beneficios de acudir a él son muy superiores a la incomodidad o las molestias de hacerlo. Por tanto, si quieres comenzar a constatar todo lo que te estamos contando, te animamos a que tu primera visita al ginecólogo sea en con uno de nuestros especialistas.
Bibliografía
Buskwofie, Ama & David-West, Gizelka & Clare, Camille. (2020). A Review of Cervical Cancer: Incidence and Disparities. Journal of the National Medical Association. 112. 10.1016/j.jnma.2020.03.002.