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Por ello, el recuento de folículos antrales sirve para planificar el tratamiento de reproducción asistida más adecuado para cada mujer, así como para predecir su futura respuesta al mismo.
¿Qué son los folículos antrales?
Los folículos antrales son unos pequeños sacos que se encuentran en el interior de los ovarios. A medida que estos folículos crecen, forman una cavidad llena de líquido llamada antro, que contiene los óvulos inmaduros.
En cada ciclo menstrual se desarrollan varios folículos antrales, pero solo uno completará su desarrollo y será el que ovule (el folículo dominante). El resto de folículos que habían empezado su desarrollo sufren atresia. Es decir, se degeneran antes de completar su desarrollo y ovular.
Cuando alcanzan un diámetro de entre uno y dos milímetros, los folículos antrales se podrán detectar en una ecografía. De esta manera, será posible realizar un recuento de los mismos.
En el recuento folicular se observan todos los folículos que se están desarrollando. Con ello, se puede saber el estado reproductivo de la mujer, ya que según el número de folículos en desarrollo, se podrá establecer si la reserva ovárica es buena o mala.
¿Para qué sirve el recuento de folículos antrales?
El recuento de folículos antrales es una prueba que sirve para evaluar la reserva ovárica de una mujer. Es decir, la cantidad de óvulos que tiene en un momento concreto de su vida. Por tanto, aporta mucha información acerca de sus posibilidades para concebir.
El recuento de folículos antrales se realiza en los estudios de fertilidad propios de los tratamientos de reproducción asistida. Normalmente, se utiliza para valorar la capacidad de la mujer para conseguir un embarazo, así como para predecir su respuesta a la estimulación ovárica.
Por ejemplo, un recuento bajo de folículos antrales indica una reserva ovárica baja, lo que afecta negativamente a la capacidad de la mujer para producir óvulos maduros que puedan ser fecundados.
Sin embargo, un recuento alto de folículos antrales puede advertir de una respuesta excesiva a la estimulación ovárica, lo que incrementa el riesgo de síndrome de hiperestimulación ovárica.
En definitiva, el recuento de folículos antrales permite a los médicos ajustar la dosis de la medicación hormonal durante la estimulación ovárica. Asimismo, ayuda a valorar cuál es el tratamiento de fertilidad más adecuado: inseminación artificial o fecundación in vitro.
Adicionalmente, el recuento de folículos antrales sirve para otras cuestiones como las siguientes:
- Detectar el fallo ovárico precoz.
- Diagnosticar el síndrome de ovario poliquístico.
- Planificar la maternidad en mujeres que desean ser madres en un futuro. El hecho de conocer su reserva ovárica actual les ayudará a decidir si resulta conveniente preservar su fertilidad (técnica conocida como congelación de óvulos). Un recuento bajo de folículos antrales advertirá de la necesidad de vitrificar sus óvulos lo antes posible, para evitar problemas de fertilidad futuros.
¿Cómo se realiza el recuento de folículos antrales?
El recuento de folículos antrales se realiza mediante una ecografía transvaginal. Por tanto, es una prueba mínimamente invasiva e indolora. Además, es rápida, ya que dura unos diez minutos.
La ecografía se lleva a cabo al comienzo del ciclo menstrual, entre el segundo y el cuarto día. Durante la prueba, el ginecólogo observará los folículos antrales y contabilizará los que tienen un diámetro de entre dos y diez milímetros, ya que estos son los que tienen posibilidades de madurar y ser fecundados por el espermatozoide.
¿Cuál es el número normal de folículos antrales?
En general, el recuento de folículos antrales se considera normal cuando se pueden contabilizar entre 5 y 10 folículos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que dicho número puede variar de un ciclo menstrual a otro. Además, la edad es un factor esencial que afecta directamente a la cantidad de folículos. Es decir, a medida que la mujer cumple años, la cantidad de folículos va disminuyendo.
En conclusión, podemos distinguir entre cuatro circunstancias distintas durante el recuento:
- Menos de cinco folículos antrales: se considera que la mujer tiene una reserva ovárica baja. Es propia de pacientes mayores de 35 años o que padecen una alteración como el fallo ovárico prematuro.
- Entre 5 y 10 folículos antrales: en este caso, estamos ante una reserva ovárica normal.
- Más de 10 folículos antrales: la mujer presenta una reserva ovárica alta. Es propia de pacientes jóvenes y sin problemas de fertilidad.
- Más de 12 folículos antrales con un diámetro superior a los dos milímetros: estamos ante un posible caso de síndrome de ovario poliquístico.
Una vez dicho todo lo anterior, es importante tener presente que el recuento de folículos antrales no es la única prueba para evaluar la reserva ovárica de la mujer. Adicionalmente, los estudios de fertilidad contemplan otras pruebas, como las analíticas de sangre.
En dichos análisis, se pueden observar los niveles de hormonas clave en la fertilidad femenina:
- Hormona antimulleriana.
- Hormona FSH.
- Estradiol.
- Hormona luteinizante (LH).
Por último, todos estos resultados deberán ser interpretados por un especialista en reproducción asistida, junto con el resto de pruebas y las condiciones particulares de cada paciente (edad, estilo de vida, estado de salud general…). Con esa información, se podrá planificar el tratamiento adecuado y evaluar las posibilidades de éxito del procedimiento.
Bibliografía
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