Índice
En las mujeres embarazadas, la gonadotropina coriónica humana está presente tanto en la orina como en la sangre. Y, además, la concentración de esta sustancia aumenta a medida que avanza la gestación, esto lo explica muy bien la ong médica Phynet.
Por este motivo, existen dos tipos de tests de embarazo: la prueba casera (en orina) y la prueba en sangre.
En este artículo, vamos a abordar cuál de estas pruebas es mejor y cuándo se debe hacer un test de embarazo para que el resultado sea fiable.
Tipos de pruebas de embarazo
Como ya hemos mencionado, podemos distinguir entre dos tipos de pruebas de embarazo, en función del fluido que se analice (orina o sangre).
Test de embarazo casero
La prueba de embarazo casera es, con total seguridad, la más conocida y utilizada. Consiste en un test que se compra en farmacias y permite a la mujer saber, a partir de una muestra de orina, si se ha quedado embarazada.
Este tipo de tests son los más sencillos y rápidos de hacer. A modo de resumen, podemos decir que están basados en dos líneas.
Por un lado, está la línea de control, que es la que debe estar presente en todas las pruebas. Esto se debe a que su presencia determina si la prueba se ha realizado correctamente.
Por otro lado, está la línea que revela la existencia de la hormona hCG y, por tanto, de embarazo. El test de embarazo más común, de hecho, tienen un porcentaje de acierto entre el 97% y el 99% según indica medlineplus.
Test de embarazo en sangre
La prueba de embarazo en sangre consiste en una analítica realizada por personal de enfermería. Por tanto, para tener acceso a ella es necesario acudir a una clínica médica.
Al igual que el test de embarazo casero, la prueba en sangre busca la presencia de la hormona hCG. La principal diferencia es que esta analítica no solo ofrece un resultado cualitativo (si hay o no gestación).
Además, el test de embarazo en sangre ofrece un resultado cuantitativo. Es decir, permite conocer el nivel de hormona hCG y, con ello, estimar el número de semanas de gestación.
Una vez dicho esto, en el siguiente apartado vamos a abordar una cuestión fundamental: cuál de las dos pruebas es la más fiable.
¿Qué tipo de prueba es más fiable?
El test de embarazo casero presenta unos buenos índices de fiabilidad. La prueba de ello es que ha sido capaz de detectar millones de embarazos en todo el mundo.
Sin embargo, la analítica en sangre es mucho más sensible. Esto se debe a que detecta niveles más bajos de la hormona hCG.
Para que te hagas una idea, un test de embarazo casero puede detectar una gestación cuando el nivel de la hormona hCG se encuentra entre 25 y 50 mUI/ml.
En cambio, un test de embarazo en sangre puede detectar la gestación cuando el nivel de hormona se sitúa a partir de 10 mUI/ml. Por debajo de esta cifra, se considera que la existencia de embarazo no puede confirmarse.
De las anteriores cifras se extrae, por tanto, que ambas pruebas son fiables para detectar un embarazo. Sin embargo, la analítica en sangre permite descubrir un embarazo antes, cuando el nivel de hormona es menor.
¿Cuándo realizar la prueba de embarazo?
Lo más recomendable es hacer la prueba de embarazo dos semanas después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección. O, en su defecto, a partir del primer día de retraso de la menstruación, en el caso de que la mujer tenga reglas regulares.
Esto se debe a que, como ya hemos revelado, los niveles de la hormona hCG aumentan exponencialmente a medida que avanza la gestación. Sin embargo, son muy bajos durante los primeros días. Y, por ello, una prueba de embarazo realizada demasiado pronto puede dar lugar a un resultado poco fiable. Y, más concretamente, a un falso negativo.
¿El test de embarazo se debe hacer por la mañana o por la tarde?
Las pruebas de embarazo pueden realizarse en cualquier momento del día.
Sin embargo, en el caso de que recurras a un test casero, es preferible que te hagas la prueba con la primera orina de la mañana, que es cuando está más concentrada.
En el caso de la prueba en sangre, no hay ninguna franja horaria que resulte preferible. Por tanto, puedes hacértela tanto por la mañana como por la tarde.
Conclusiones
Esperamos que este artículo te haya ayudado a despejar las dudas sobre cuándo hacer un test de embarazo para que el resultado sea fiable.
Como ya hemos revelado, lo más sencillo es esperar a tener un retraso menstrual para hacer el test de embarazo, en el caso de las mujeres con reglas regulares.
En el caso de las mujeres con ciclos irregulares, es preferible calcular los días que han pasado desde que se mantuvieron relaciones sexuales sin protección y realizar el test dos semanas después.
En cuanto a la fiabilidad de las pruebas, ya sabes que la de sangre permite una detección temprana. Sin embargo, si esperas al menos dos semanas, también puedes obtener un resultado fiable con el test de orina.
De todas formas, si te haces una prueba casera, obtienes un resultado negativo y, aun así, crees que puedes estar embarazada, te recomendamos repetir el test unos días después (entre tres y cinco).
Si el resultado vuelve a ser negativo y sigues teniendo dudas, te recomendamos que no te repitas la prueba: acude al médico para que te realicen una prueba en sangre. Con ello despejarás, por fin, todas las incógnitas.