La punción folicular es un procedimiento habitual dentro de los tratamientos de reproducción asistida. Sin embargo, al tratarse de una intervención quirúrgica -aunque sea pequeña- puede causar nervios y preocupación en algunas mujeres.
Si este es tu caso, estamos seguros de que el artículo de hoy te va a ayudar. La punción folicular es un procedimiento mínimamente invasivo que dura alrededor de 15 minutos y se realiza bajo sedación. La sedación evita el dolor y las molestias y, además, favorece la relajación de la mujer.
Dicho esto, a continuación, te vamos a contar, con detalle, qué es la punción folicular y cómo la hacemos en nuestros centros de fertilidad.
¿Qué es la punción folicular?
La punción folicular -también llamada punción ovárica– es una sencilla intervención quirúrgica utilizada en los tratamientos de reproducción asistida, concretamente en la fecundación in vitro (FIV) y la preservación de la fertilidad. Consiste en extraer óvulos de los folículos ováricos para su posterior fecundación. Dichos óvulos se encuentran dentro de los folículos de los ovarios y se extraen por vía vaginal, mediante una técnica de aspiración.
La punción folicular se lleva a cabo después de haber realizado la estimulación ovárica. Es decir, tras haber administrado a la mujer una medicación hormonal que favorece la maduración y el desarrollo de los óvulos que posteriormente van a ser extraídos.
¿Cómo se realiza la punción folicular?
En general, la punción folicular es un procedimiento rápido, seguro y prácticamente indoloro gracias a la sedación. Normalmente dura entre 15 y 30 minutos. A continuación, te explicamos paso a paso cómo se lleva a cabo.
1- Control hormonal y ecográfico
Durante la fase de estimulación ovárica, que dura entre ocho y 14 días, se administra un tratamiento hormonal para estimular el crecimiento de múltiples folículos en los ovarios. Paralelamente, el especialista en reproducción asistida monitoriza el ciclo menstrual de la mujer y realiza una serie de controles para determinar si los folículos han crecido lo suficiente y si los niveles hormonales son adecuados.
Para ello, se apoya en dos pruebas:
- Ecografías transvaginales para medir el tamaño de los folículos.
- Análisis de sangre para evaluar los niveles de estradiol y otras hormonas.
Una vez que los folículos han alcanzado el desarrollo adecuado (un diámetro superior a 16 milímetros), el médico administra a la mujer una medicación compuesta por hormona hCG (gonadotropina coriónica humana) para inducir la maduración final de los óvulos. Con dicho medicamento se induce la ovulación entre 36 y 48 horas después.
Tras esto, el ginecólogo programa el momento exacto en el que va a realizar la punción folicular. Esto es sumamente importante, ya que debe realizarse justo antes de que la mujer ovule naturalmente. Si la mujer llegara a ovular de manera natural, los ovarios liberarían los óvulos, impidiendo su localización y posterior extracción.
2- Ingreso de la paciente
La paciente acude a la clínica el día programado para la punción ovárica. Allí, es valorada por el anestesista, quien le hace una serie de preguntas para conocer toda la información médica relevante (alergias, enfermedades, intolerancias, medicación, etc.).
En el caso de pacientes que presenten muchas alergias o que hayan tenido algún tipo de problemas en otras cirugías o anestesias anteriores, la consulta con el anestesista se realiza unos días antes de la punción folicular.
3- Sedación
En función de la información obtenida, el anestesista suministrará a la paciente el tipo de sedación más adecuado. Esta sedación evitará el dolor y las molestias asociadas a la aspiración folicular.
Pero, además, los fármacos sedantes inducirán a la mujer a un estado de relajación profunda. De esta manera, se evitarán los nervios y la ansiedad propias de cualquier intervención médica. Por otro lado, el hecho de que la paciente permanezca relajada e inmóvil facilitará la extracción de óvulos por parte del ginecólogo.
4- Aspiración folicular
Con ayuda de un ecógrafo y una aguja fina de aspiración, el médico accede a los ovarios por vía vaginal. Con la ayuda del ecógrafo localiza los folículos ováricos y mediante la aguja pincha y aspira el líquido de cada folículo.
El líquido folicular, que contiene los óvulos, se recoge en un tubo de ensayo y se lleva directamente al laboratorio. Allí, los embriólogos analizan las diferentes muestras mediante un microscopio y las clasifican. Identifican los óvulos óptimos (por su estado de madurez, por su calidad…) y los fecundan con el semen del hombre.
La fecundación del óvulo con el espermatozoide dará lugar a una serie de embriones, que también se clasifican por su calidad. Los considerados óptimos podrán ser transferidos o criopreservados, en función de las necesidades de la mujer.
¿Cuántos folículos es normal conseguir en la punción?
El número de folículos que se considera normal puede variar, pero generalmente se extraen entre ocho y 15 óvulos, dependiendo de factores como la edad y la respuesta a la medicación hormonal.
En general, se considera bueno conseguir a partir de seis u ocho folículos. Sin embargo, hay que tener en cuenta dos circunstancias. La primera es que no todas las mujeres presentan la misma situación (edad, capacidad reproductiva, estado de salud general…).
La segunda circunstancia es que no todos los folículos contienen óvulos maduros ni todos los óvulos se fecundan con éxito (por su calidad, por su estado de maduración…). Por tanto, cuantos más óvulos se consigan extraer, mayores serán las posibilidades de fecundación.
¿Cómo recuperarse después de una punción ovárica?
Por lo general, la recuperación es rápida y sencilla. Sin embargo, es recomendable seguir ciertas pautas para minimizar las molestias:
- Recuperación en la clínica: una vez concluida la intervención, la paciente necesita quedarse unos minutos en el centro hasta que pase el efecto de la sedación.
- Reposo relativo: tras los minutos de recuperación, la mujer puede marcharse a su casa, pero debe guardar reposo relativo durante esa jornada (no cargar peso, evitar el deporte, etc.).
- Medicación: la paciente debe tomar la medicación analgésica y antiinflamatoria recetada por el ginecólogo para reducir el riesgo de efectos secundarios (dolor, hinchazón…).
- Hidratación: el consumo de agua ayuda a agilizar la recuperación.
- Rutina habitual: al día siguiente de la punción ovárica, la paciente puede retomar sus actividades cotidianas.
Efectos secundarios de la punción ovárica
En general, la punción folicular es una técnica con un riesgo bajo de que aparezcan efectos secundarios relevantes. Los efectos secundarios más comunes, que suelen ser leves, son los siguientes:
- Dolor o distensión en la zona abdominal, que suelen ser similares a las de la menstruación. Lo más habitual es experimentar molestias y pesadez abdominal entre uno y dos días después de la punción. Sin embargo, este efecto secundario suele ser muy llevadero si se toma la medicación prescrita.
- Pequeños sangrados vaginales, debido a la punción en los ovarios.
- Mareo y desorientación por la sedación.
- Fatiga o cansancio, también causados por la sedación.
Consejos a seguir antes de la punción ovárica
Para conseguir que la punción ovárica transcurra con normalidad y reducir, más si cabe, el riesgo de complicaciones, se recomienda seguir las siguientes indicaciones:
- Dormir, al menos, entre siete y ocho horas la noche previa a la punción ovárica.
- No tomar antiinflamatorios. Los antiinflamatorios pueden afectar el proceso de ovulación. Si necesitas aliviar alguna molestia antes de la punción, consulta con el médico si puedes tomar algún fármaco.
- Evitar las relaciones sexuales: se recomienda evitar las relaciones sexuales desde que se administra el fármaco para inducir la ovulación, ya que los ovarios estarán aumentados de tamaño y más sensibles.
- Acudir en ayunas a la intervención o, al menos, no haber comido ni bebido nada en las seis horas previas.
- Ir acompañada al centro. Aunque la sedación sea suave, es posible sentir cierto grado de mareo y/o desorientación durante las primeras horas.
- Llevar ropa cómoda y holgada, por la posible inflamación abdominal posterior.
- No llevar joyas, maquillaje, esmalte de uñas ni perfume a la intervención.
A pesar de su sencillez, y al igual que ocurre con cualquier otro procedimiento médico, la punción folicular no está completamente exenta de riesgos y complicaciones. Por ello, es fundamental que acudas a una clínica que te aporte confianza y a un médico con experiencia, como cualquiera de los que tenemos en nuestros centros, que cuentan con una trayectoria de más de 30 años. Si quieres una consulta con ellos, pide tu primera cita gratuita.