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¿Qué es la estimulación ovárica? ¿Cómo se hace?

Control ecográfico durante la estimulación ovárica

Revisado por el Dr. Guillermo Gauthier

La estimulación ovárica es una fase clave dentro de los dos principales tratamientos de reproducción asistida: inseminación artificial la y la fecundación in vitro (FIV). Su importancia radica en que permite la maduración de toda la cohorte folicular, pudiendo así conseguir un número mayor de óvulos maduros que pueden ser fecundados.

La estimulación ovárica es una fase clave dentro de los dos principales tratamientos de reproducción asistida: inseminación artificial y fecundación in vitro (FIV). Su importancia radica en que permite la maduración de los folículos ováricos, lo que ayuda a conseguir un número mayor de óvulos maduros que pueden ser fecundados. Por tanto, el fin último de la estimulación ovárica es lograr la gestación en mujeres que tienen dificultades para quedarse embarazadas de manera natural.

¿Qué es la estimulación ovárica?

La estimulación ovárica es un procedimiento médico que se lleva a cabo durante algunos tratamientos de reproducción asistida. Consiste en suministrar una serie de medicamentos hormonales a la mujer para fomentar el crecimiento y el desarrollo de múltiples folículos ováricos.

Los folículos son unos pequeños “sacos” que se encuentran en los ovarios y que contienen los óvulos inmaduros. Cuanta mayor sea la producción de folículos ováricos, mayores serán las posibilidades de conseguir un embarazo.

Esto se debe a que habrá múltiples óvulos inmaduros, los cuales podrán alcanzar el nivel de madurez necesario para poder ser fecundados por el espermatozoide. Normalmente, las mujeres producen un único óvulo maduro en cada ciclo menstrual. Dado que la estimulación ovárica permite conseguir un mayor número de óvulos maduros, esta es una fase esencial en los tratamientos de reproducción asistida.

¿Cómo se hace la estimulación ovárica?

El proceso que seguimos en nuestras clínicas de fertilidad para llevar a cabo una estimulación ovárica es el siguiente:

1- Ecografía inicial

Antes de iniciar el tratamiento, se realiza una ecografía transvaginal a la mujer. Dicha prueba tiene como objetivo confirmar que tanto el útero como los ovarios están en buenas condiciones para afrontar la estimulación ovárica.

Además, la ecografía sirve para realizar un recuento de los folículos antrales, lo que permite valorar, a posteriori, si se ha conseguido una buena producción de folículos con la medicación hormonal.

2- Estimulación ovárica controlada

Una vez realizado el paso anterior, se procede a suministrar la medicación a la paciente. El tratamiento hormonal se inicia entre el primer y el tercer día de la menstruación. Durante la estimulación ovárica, la mujer debe administrarse diariamente unas inyecciones por vía subcutánea.

Para conseguir el crecimiento de múltiples folículos ováricos, la medicación que se emplea con mayor frecuencia es la siguiente:

  • Análogos de la GnRH.
  • Gonadotropinas (FSH, LH y hMG).
  • Fármacos para preparar el endometrio (estrógeno y progesterona).

3- Control ecográfico

Durante la estimulación ovárica, el doctor pauta una serie de ecografías para monitorizar el crecimiento y el desarrollo de los folículos, así como para ajustar la medicación en función de la respuesta de la mujer al tratamiento.

Una vez que los folículos han alcanzado el estado de maduración adecuado (un tamaño superior a 16 milímetros de diámetro), el médico induce la ovulación a la mujer.

4- Inducción de la ovulación

Para inducir la ovulación, la mujer debe dejar la medicación que está tomando y administrarse una inyección de hCG (hormona gonadotropina coriónica humana). Este fármaco induce la ovulación entre 36 y 48 horas después de haberlo tomado y, además, ayuda a dar el empujón final a la maduración de los óvulos.

En el caso de los tratamientos de inseminación artificial, el ginecólogo hará coincidir el momento de la ovulación con la transferencia de espermatozoides en el útero. Esto se debe a que la ovulación es el proceso mediante el cual se liberan los óvulos maduros desde el ovario. Dado que supone el momento de máxima fertilidad de la mujer, resulta esencial sincronizar la colocación de los espermatozoides en el interior del útero.

En el caso de los tratamientos de fecundación in vitro hay que planificar la punción folicular antes de que se produzca la ovulación. Con la punción ovárica, se extraen los óvulos maduros que posteriormente serán fecundados con el espermatozoide en el laboratorio.

¿Cuánto tiempo dura el proceso de estimulación ovárica?

La estimulación ovárica dura entre 8 y 14 días. Sin embargo, dicha duración puede variar en función de la respuesta de la mujer a la medicación. Algunas pacientes pueden necesitar más tiempo para que sus folículos ováricos alcancen el tamaño adecuado, mientras que otras responden con mayor rapidez.

Dado que el proceso de estimulación ovárica es controlado en todo momento por el especialista en reproducción asistida, este se encargará de supervisar la evolución de cada mujer mediante el control ecográfico. De esta manera, podrá realizar los ajustes necesarios en el tratamiento y programar el momento en el que debe dejar de administrarse la medicación hormonal.

¿Qué no se puede hacer durante la estimulación ovárica?

La estimulación ovárica es un proceso sencillo, que permite a la paciente mantener su rutina habitual (trabajo, vida social, etc.). Sin embargo, hay determinadas cosas que deben evitarse durante el tratamiento para aumentar las posibilidades de éxito. Es decir, para producir una mayor cantidad de óvulos y conseguir un embarazo.

Algunas de las cosas que se deben evitar durante la estimulación ovárica son las siguientes:

  • Tabaco: fumar disminuye la respuesta de los ovarios a la medicación y reduce la calidad de los óvulos.
  • Alcohol: el consumo de alcohol altera los niveles hormonales y daña los óvulos.
  • Cafeína: otra de las cosas a evitar durante la estimulación ovárica es el exceso de cafeína, ya que puede afectar negativamente a la respuesta hormonal.
  • Estrés: en general, los nervios y la ansiedad afectan negativamente a la ovulación, disminuyen las tasas de embarazo y aumentan el riesgo de sufrir abortos espontáneos. Por ello, es especialmente importante controlar los niveles de estrés a lo largo del tratamiento, así como descansar adecuadamente.
  • Alimentación: una dieta poco saludable también juega en contra de la fertilidad. Por ello, durante la fase de estimulación ovárica es imprescindible alimentarse de manera correcta. Esto, por ejemplo, requiere evitar los azúcares añadidos y las grasas saturadas.
  • Deporte: los días que dura la estimulación ovárica es recomendable evitar el ejercicio físico intenso o de impacto. Sin embargo, se puede practicar actividad física moderada.
  • Medicación: algunos fármacos, como los analgésicos y los antiinflamatorios, pueden interferir con los medicamentos hormonales y afectar al éxito del tratamiento de fertilidad. Por tanto, es necesario que el especialista en reproducción asistida autorice el uso de cualquier medicamento durante la estimulación ovárica.


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¿Qué efectos secundarios tiene la estimulación ovárica?

La estimulación ovárica es un proceso seguro, pero que puede causar efectos secundarios leves, los cuales suelen cesar al acabar el tratamiento. Los principales son los siguientes:

  • Sofocos: es el efecto secundario más frecuente, ya que aparece en el 15-20% de los casos.
  • Hinchazón abdominal: se produce por un aumento en el tamaño de los ovarios y suele ir acompañado de molestias.
  • Náuseas, vómitos y diarrea.
  • Cambios de humor: la irritabilidad y la tristeza son algunos de los efectos secundarios más comunes durante la estimulación ovárica. Ambos son fruto de las alteraciones hormonales que experimenta la mujer con la medicación.
  • Aumento de peso: puede ocurrir por la retención de líquidos causada por las alteraciones hormonales y por el incremento en el tamaño de los ovarios.
  • Síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO): es un efecto secundario provocado por una respuesta excesiva de los ovarios a la medicación. Puede manifestarse con los síntomas descritos anteriormente (dolor e hinchazón abdominal, náuseas, vómitos…) pero se produce, aproximadamente, una semana después de haber inducido la ovulación. El síndrome de hiperestimulación ovárica es la complicación más grave y requiere atención médica. No obstante, resulta poco frecuente. De hecho, no se da en los tratamientos de inseminación artificial, ya que la dosis de medicación hormonal administrada es muy baja.

Precio de la estimulación ovárica

La medicación hormonal de cualquier tratamiento de fertilidad puede ser adquirida en farmacias. El precio de las inyecciones de la estimulación ovárica suele estar entre los 300 y los 600 euros (en caso de que sean para un tratamiento de inseminación artificial).

En cambio, si las inyecciones son para un tratamiento de fecundación in vitro suelen costar entre 600 y 1.000 euros. La diferencia de precio se debe a que los tratamientos de fecundación in vitro son más complejos y requieren una estimulación ovárica mayor.

¿Hemos resuelto todas tus dudas sobre la estimulación ovárica? Si tras leer este artículo tienes más preguntas, puedes llamar a nuestras clínicas de reproducción asistida y solicitar una primera visita gratuita con los especialistas en fertilidad.

Ginecólogo y obstetra, especialista en reproducción asistida.

Guillermo Gauthier es ginecólogo del centro de fertilidad donde ejerce atendiendo a pacientes nacionales e internacionales. Es licenciado en Medicina y especialista en Ginecología y Obstetricia. Se especializó en Reproducción asistida realizando el Máster de Reproducción en el IVI/Universidad Rey Juan Carlos. 

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