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El análisis hormonal aporta mucha información en sí mismo. Sin embargo, suele ser necesario acompañarlo de otras pruebas, con el objetivo de tener una visión más amplia acerca de las circunstancias hormonales y reproductivas de la mujer.
¿Qué es una analítica hormonal en la mujer y para qué sirve?
Como nos explica en Instituto europeo de química, física y biología la analítica hormonal es una prueba que permite determinar los valores de las hormonas de la mujer. Consiste en un análisis de sangre y, en la inmensa mayoría de los casos, se realiza para valorar el estado de su fertilidad.
Por ello, se lleva a cabo en todas las mujeres que van a comenzar un tratamiento de reproducción asistida. La analítica hormonal femenina sirve para determinar circunstancias como las siguientes: por qué no se consigue un embarazo, existencia de menopausia precoz, presencia de problemas o patologías que afecten a la fertilidad, etc.
¿Qué hormonas se miden en la analítica?
Existen dos tipos de hormonas que determinan el ciclo menstrual y las circunstancias reproductivas de las mujeres. Por ello, en la analítica hormonal se miden los niveles de las hormonas hipofisarias y las hormonas ováricas.
1- Hormonas hipofisarias
Las hormonas hipofisarias que se valoran en una analítica hormonal en la mujer son la hormona folículo estimulante (FSH), la hormona luteinizante (LH), la hormona estimulante de la glándula tiroidea (TSH) y la prolactina.
- FSH: son las hormonas encargadas de la maduración de los folículos ováricos. Es decir, de los pequeños “depósitos” que se encuentran en el interior de los ovarios y que contienen los óvulos inmaduros (ovocitos).
- LH: actúan sobre los ovarios y permiten que estos liberen los ovocitos, lo que induce la ovulación. Además, son las hormonas que preparan el útero para que se pueda implantar el embrión (óvulo ya fecundado).
- TSH: la glándula tiroides juega un papel decisivo en la fertilidad de la mujer, ya que libera hormonas que interactúan con las hormonas sexuales femeninas. Tanto el exceso (hipertiroidismo) como el defecto (hipotiroidismo) de hormonas tiroideas afecta a la capacidad reproductiva.
- Prolactina: en las mujeres, el exceso de prolactina altera el ciclo menstrual y provoca dificultades para conseguir un embarazo.
2- Hormonas ováricas
Las hormonas ováricas que se estudian en una analítica de hormonas de la mujer son el estradiol (E2), la progesterona (P4) y la antimulleriana (AMH).
- Estradiol: es una hormona que interactúa con la LH, por lo que tiene un papel clave en la ovulación. Además, ayuda a preparar el endometrio para que pueda producirse con éxito la implantación embrionaria.
- Progesterona: también ayuda a preparar el endometrio para que el embrión pueda implantarse en el útero. Si sus niveles son bajos, puede producirse un fallo de implantación o un aborto.
- Antimulleriana: la hormona antimulleriana contribuye a la formación de los folículos ováricos y determina la reserva ovárica. Es decir, la cantidad de óvulos que tiene una mujer.
¿Cuándo se hace un análisis hormonal en una mujer?
El análisis hormonal debe realizarse en un momento concreto del ciclo menstrual. En caso contrario, los valores obtenidos no serán fiables.
Por un lado, el análisis de determinadas hormonas (FSH, LH, TSH, prolactina y estradiol) debe hacerse entre el tercer y el quinto día de la regla.
Por otro lado, la progesterona debe medirse en el día 21 del ciclo, ya que es necesario que haya pasado el momento de la ovulación.
En cambio, el análisis de la hormona antimulleriana puede llevarse a cabo cualquier día del ciclo menstrual. Sin embargo, por comodidad, suele analizarse junto con el resto de hormonas entre el tercer y el quinto día del ciclo.
¿Cuáles son los valores hormonales normales?
En mujeres no embarazadas los valores hormonales normales son los siguientes:
- FSH: la hormona FSH, junto con la antimulleriana, ayuda a determinar la reserva ovárica. En el caso de la FSH, unos valores comprendidos entre 3-9 mUI/ml reflejan una buena reserva ovárica. En cambio, los valores que se sitúan entre 9-13 mUI/ml son indicativos de una baja reserva ovárica.
- LH: la LH, junto a la progesterona, se encarga de evaluar si la mujer presenta un ciclo ovulatorio normal. Los valores normales se sitúan entre 2-10 mUI/ml. Los desajustes en esta hormona pueden indicar la existencia del síndrome de ovario poliquístico.
- TSH: el rango de normalidad de esta hormona se encuentra entre 0,2-4,7 mUI/ml. Unos niveles más bajos son característicos del hipotiroidismo y unos valores más altos del hipertiroidismo. Para los tratamientos de fertilidad la TSH tiene que ser menor a 2,5 mUI/ml.
- Prolactina: la prolactina debe encontrarse entre 0 y 20 ng/ml. Los valores por encima de 30 ng/ml indican que la mujer padece hiperprolactinemia, un desajuste que altera el ciclo menstrual y dificulta el embarazo.
- Estradiol: lo más adecuado es que los valores de esta hormona se encuentren por debajo de los 50 pg/ml.
- Progesterona: los valores normales de progesterona van desde los 5 hasta los 20 ng/ml.
- Antimulleriana: la reserva ovárica normal se encuentra entre 1-3 ng/ml. Por debajo de 1 ng/ml se puede hablar de reserva ovárica baja, lo que indica la existencia de problemas de fertilidad. Por el contrario, los niveles correspondientes a una reserva ovárica alta son los que se sitúan por encima de los 3 ng/ml.
Todo esto son valores orientativos en caso de tener alguno de estos valores en un parámetro no normal es necesario contactaron un profesional para saber si ese valor es correcto.
Dicho esto, son muchos los factores que pueden determinar la capacidad reproductiva de la mujer. Por ello, si se desea conseguir el embarazo, es necesario estudiar cada uno de los valores obtenidos en la analítica hormonal junto con otra serie de pruebas. Por ejemplo, la ecografía transvaginal. Todo ello contribuirá a hacer un completo estudio de la fertilidad femenina.