La hiperespermia es una condición poco conocida que afecta a la cantidad de semen eyaculado y que, aunque no tiene por qué comprometer directamente la fertilidad, puede ser señal de algún problema subyacente (infecciones, desequilibrios hormonales…). En este artículo te explicamos en qué consiste la hiperespermia, cuáles son sus principales causas y cómo se puede tratar.
¿Qué es la hiperespermia?
La hiperespermia es una alteración en el volumen seminal. Se produce cuando un hombre expulsa más de 6 mililitros de semen por eyaculación, ya que el rango considerado normal por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra entre 1.5 mililitros y 5 mililitros.
La hiperespermia se puede detectar a través de un seminograma, que es la prueba que analiza, a través de una muestra de semen, los principales parámetros del esperma (volumen, concentración de espermatozoides…).
¿Cómo influye la hiperespermia en la fertilidad?
La hiperespermia no afecta directamente a la capacidad reproductiva. Cuando el volumen de semen eyaculado es elevado, pero el número de espermatozoides es adecuado, la hiperespermia no debería ser un problema para lograr un embarazo.
Sin embargo, en algunos casos, la hiperespermia puede estar relacionada con problemas como infecciones o desequilibrios hormonales que sí influyen en la calidad de los espermatozoides y, por tanto, en la fertilidad masculina.
En consecuencia, si bien no siempre se produce un impacto directo en la fertilidad, en el caso de querer descendencia es importante identificar y tratar cualquier alteración que pueda repercutir en la calidad del esperma.
Causas de la hiperespermia
En la actualidad, la causa exacta de la hiperespermia aún no se conoce. No obstante, se cree que la alteración puede estar causada por una amplia variedad de factores, que abarcan desde hábitos de vida hasta problemas médicos. A continuación, te resumimos las causas más habituales de esta condición:
- Tamaño de las vesículas seminales: estas glándulas son las encargadas de producir alrededor del 70% de la cantidad seminal. Unas vesículas seminales más grandes de lo normal también pueden producir una mayor cantidad de esperma.
- Frecuencia baja de eyaculación: los largos periodos de abstinencia (sin masturbación ni relaciones sexuales) pueden incrementar el volumen de semen acumulado.
- Desequilibrios hormonales: la hiperespermia puede deberse a alteraciones en la producción de testosterona o de otras hormonas esenciales para la espermatogénesis (proceso de formación de los espermatozoides).
- Infecciones: la presencia de bacterias u otros microorganismos en las glándulas productoras de semen puede aumentar el volumen de esperma.
- Consumo de ciertos medicamentos o suplementos: algunos medicamentos o suplementos pueden alterar el sistema endocrino y estimular la producción de líquido seminal.
- Otras alteraciones genéticas o anatómicas: diferentes anomalías en las glándulas seminales o en los conductos responsables de transportar el semen pueden causar hiperespermia.
¿Cómo tratar la hiperespermia?
El tratamiento de la hiperespermia dependerá de su origen. Por lo general, no se requiere intervención médica si la condición no afecta negativamente a la fertilidad o la calidad de vida del varón. Sin embargo, si resulta necesario, la hiperespermia se puede tratar de las siguientes maneras:
Modificaciones en el estilo de vida
- Aumentar la frecuencia de las eyaculaciones para reducir el volumen acumulado.
- Mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio moderado para mejorar el equilibrio hormonal.
Tratamientos médicos
- Seguir tratamiento hormonal, siempre y cuando esté pautado por un médico, para normalizar los niveles de testosterona.
- Tomar antibiótico, siempre y cuando esté pautado por un médico, en caso de que la hiperespermia esté relacionada con la presencia de infecciones.
Tratamientos de fertilidad
- Llevar a cabo un tratamiento de reproducción asistida, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro, que permita procesar la muestra de semen del hombre. Por ejemplo, mediante estas técnicas se pueden concentrar los espermatozoides, en el caso de que los problemas estén causados por una concentración espermática baja.
Revisión de medicamentos
- Informar al especialista que va a tratar la hiperespermia sobre cualquier suplemento o medicamento que se esté tomando, ya que algunos pueden causar alteraciones en la producción espermática.
Seguimiento especializado
- Realizar pruebas adicionales, como el análisis de fragmentación del ADN espermático, en el caso de que la hiperespermia esté vinculada a problemas más serios, como varicocele o enfermedades crónicas. De esta manera, se puede evaluar su impacto en la fertilidad.
Tanto si presentas hiperespermia como si notas algún cambio significativo en el volumen de tu semen, es fundamental que consultes a un especialista en reproducción asistida. En Centro de Fertilidad contamos con un equipo médico especializado con más de 30 años de experiencia para poder ofrecerte las mejores opciones de diagnóstico y tratamiento. Si tienes dudas sobre tu fertilidad, contáctanos para solicitar tu primera consulta informativa y gratuita.