La ventana de implantación es un concepto fundamental para todas las personas que están intentando concebir. Sin embargo, resulta totalmente desconocido para muchas de ellas. Por este motivo, en el presente artículo te vamos a detallar qué es la ventana de implantación, en qué momento del ciclo se produce y cómo se pueden corregir sus alteraciones para lograr el embarazo.
¿Qué es la ventana de implantación?
La ventana de implantación es el término que se utiliza para definir el periodo de tiempo en el que el endometrio (capa interna del útero) está preparado para recibir al embrión, lo que facilita que pueda implantarse y que se produzca el embarazo.
En las mujeres que presentan ciclos menstruales regulares, este periodo tiene lugar entre seis y diez días después de la ovulación, que es cuando el ovario libera un óvulo maduro que puede ser fecundado por el espermatozoide. Por lo general, la ventana de implantación se da durante la fase lútea del ciclo menstrual.
La ventana de implantación es un periodo de tiempo crítico para las personas que desean concebir. Por ello, cualquier alteración o desplazamiento de la ventana de implantación puede impedir el embarazo o causar la pérdida de la gestación en sus fases iniciales.
¿Cómo saber cuándo es la ventana de implantación?
Tradicionalmente, el periodo de la ventana de implantación se ha estimado basándose en el ciclo menstrual de la mujer. En general, se establece que la ventana de implantación dura cuatro días y se da entre los días 20 y 24 del ciclo menstrual. Es decir, entre seis y diez días después de la ovulación.
Sin embargo, en muchas ocasiones resulta complejo determinar cuál es el periodo exacto de la ventana de implantación, ya que hay mujeres que presentan ciclos menstruales irregulares.
Cuando los plazos habituales no se cumplen nos encontramos ante mujeres que tienen la ventana de implantación desplazada, lo cual suele dar lugar a dificultades a la hora de conseguir un embarazo de manera natural.
¿Qué significa tener la ventana de implantación desplazada?
Tener la ventana de implantación desplazada significa que el momento en el que el endometrio está preparado para acoger al embrión no coincide con el periodo habitual del ciclo menstrual.
Como ya hemos explicado, por lo general, la ventana de implantación tiene lugar entre los días 20 y 24 del ciclo menstrual. O, lo que es lo mismo, entre seis y diez días después de la ovulación.
Sin embargo, en algunas mujeres, este período puede ocurrir antes o después de lo habitual. En estos casos, decimos que la ventana de implantación está desplazada.
El hecho de que la ventana de implantación esté desplazada provoca dificultades a la hora de concebir. Esto se debe a que el endometrio no se encuentra receptivo para acoger al embrión. Cuando esto sucede, pueden pasar dos cosas:
- Que el embrión no pueda implantarse y que, por tanto, no se consiga el embarazo.
- Que el embrión logre implantarse pero que se produzca un aborto en las primeras semanas de la gestación, ya que el endometrio no reúne las condiciones necesarias para que el embrión se desarrolle.
¿Qué hacer cuando la ventana de implantación está desplazada?
En general, el desplazamiento de la ventana de implantación no es un problema, a no ser que la mujer desee quedarse embarazada. Por ello, en el caso de que se quiera tener descendencia será necesario recurrir a un tratamiento de fertilidad: una inseminación artificial, una fecundación in vitro (FIV), un coito programado o una inducción a la ovulación.
Tras estudiar el caso de cada paciente, los especialistas en reproducción asistida determinarán cuál es la técnica más adecuada para sincronizar endometrio y embrión, con el objetivo de que este se anide correctamente y se produzca el embarazo.
- Medicación hormonal: en función del tratamiento indicado por el doctor, se le recetará a cada paciente la medicación más adecuada para su caso. Los medicamentos hormonales ayudan a preparar los ovarios, la ovulación y el endometrio para lograr el embarazo. En el caso del endometrio, los fármacos contribuyen a que adquiera las condiciones óptimas para acoger al embrión. La medicación ayudará, entre otras cosas, a que el endometrio adquiera un mayor grosor, aumente la vascularización y segregue una serie de sustancias imprescindibles para permitir la implantación.
- Control ecográfico del endometrio: las ecografías a lo largo del ciclo menstrual, y una vez que la mujer se está administrando la medicación hormonal, permiten visualizar si el endometrio está adquiriendo las condiciones óptimas para que el embrión se anide.
- Test de receptividad endometrial (Test ERA): es una prueba que consiste en tomar una pequeña muestra del tejido endometrial para posteriormente analizarla y detectar qué día del ciclo menstrual se encuentra más receptivo el endometrio.
En general, estas son las tres principales técnicas que ayudan a preparar el endometrio, identificar la ventana de implantación y conseguir que el embrión se anide correctamente. Todas ellas se realizan en el marco de los tratamientos de reproducción asistida, ya sea mediante una inseminación artificial o una fecundación in vitro.
Sin embargo, no en todos los casos resulta necesario recurrir a las mismas técnicas. Por ello, será el especialista en reproducción asistida quien determine cuál es el procedimiento más adecuado para cada caso de infertilidad.
Si estás teniendo problemas para concebir o ya sabes que tienes la ventana de implantación desplazada, te invitamos a acudir a una primera consulta gratuita a una de nuestras clínicas de reproducción asistida. Así, los especialistas podrán identificar correctamente dónde están los problemas para conseguir el embarazo y ofrecerte soluciones para que puedas concebir.