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Biopsia testicular para obtener espermatozoides: ¿cómo y cuándo se hace?

Tener hijos con biopsia testicular
La biopsia testicular se puede realizar en diferentes contextos, como para evaluar la función de los testículos o detectar un cáncer testicular. Sin embargo, en este artículo nos vamos a centrar en la biopsia que se lleva a cabo con fines reproductivos, en el marco de los tratamientos de fertilidad que realizamos en nuestras clínicas.

¿Qué es una biopsia testicular?

Una biopsia testicular es una intervención quirúrgica que consiste en extraer una pequeña muestra de tejido de los testículos mediante unas diminutas incisiones en la piel que los recubre (escroto).

La biopsia testicular tiene dos objetivos principales. El primero tiene una finalidad diagnóstica, ya que las muestras obtenidas se examinan con la ayuda de un microscopio, lo que permite valorar la presencia o ausencia de espermatozoides, así como establecer el origen de los problemas de fertilidad.

El segundo objetivo es de carácter terapéutico, ya que la biopsia testicular también se puede realizar para obtener espermatozoides directamente desde los testículos. Posteriormente, dichos espermatozoides se capacitan en el laboratorio y se usan en un tratamiento de fecundación in vitro.

¿Cuándo se hace una biopsia testicular?

Por lo general, la biopsia testicular se realiza en el marco de un tratamiento de fertilidad, cuando se ha establecido que los problemas para concebir tienen su origen en el hombre. Esto, normalmente, se detecta tras haber realizado un seminograma.

El seminograma es la principal prueba para diagnosticar la infertilidad masculina. En él, se miden una serie de parámetros del esperma (baja concentración de espermatozoides, movilidad reducida, etc.). Cuando el seminograma arroja unos resultados alterados, es necesario estudiar con mayor profundidad la salud reproductiva del varón. Y, en muchos casos, este estudio pasa por hacer una biopsia testicular.

En general, la biopsia testicular debe hacerse en los siguientes casos:

  • Azoospermia: es una condición que se caracteriza por la ausencia total de espermatozoides en el semen. La azoospermia puede ser de dos tipos: secretora (los testículos no producen espermatozoides) u obstructiva (el hombre produce espermatozoides pero hay una obstrucción que impide que lleguen al semen). En este caso, la biopsia testicular permite determinar si la causa es secretora u obstructiva. Además, en el supuesto de estar ante una azoospermia obstructiva, la biopsia sirve para obtener los espermatozoides que, aunque están en los testículos, no pueden salir al exterior mediante la eyaculación.
  • Oligospermia: es una alteración que se caracteriza por la baja concentración de espermatozoides en el semen. Concretamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que un hombre sufre oligospermia cuando presenta una concentración de espermatozoides inferior a 15 millones por mililitro de semen. En este caso, la biopsia testicular permite recuperar los escasos espermatozoides que haya en el semen para utilizarlos en un tratamiento de fertilidad.
  • Vasectomía previa: en función de cómo se haya hecho la vasectomía puede ser que no sea posible revertirla. De la misma manera, puede ocurrir que haya pasado mucho tiempo desde la intervención y ni revirtiendo la vasectomía se recuperan los espermatozoides. En estos casos, se puede hacer la biopsia para buscar espermatozoides y realizar una fecundación in vitro con inyección intracitoplasmática de espermatozoides.

¿Cómo se hace la biopsia testicular?

La biopsia testicular es una cirugía relativamente sencilla, poco invasiva y que no suele provocar complicaciones, siempre y cuando se realice correctamente y por un urólogo experimentado.

Se lleva a cabo de manera ambulatoria, por lo que no requiere ingreso y el hombre solo debe estar en observación entre una y dos horas.

Los principales pasos para realizar la biopsia testicular son los siguientes:

  • Anestesia local: antes de comenzar el procedimiento, se administra anestesia local al paciente para evitar el dolor y las molestias. En algunos casos, también se utiliza una sedación suave, que ayuda a reducir el nerviosismo y la ansiedad.
  • Incisiones: mediante minúsculos cortes en la piel del escroto, el urólogo obtiene pequeñas muestras de tejido testicular.
  • Suturas: finalmente, las incisiones son suturadas con puntos que se caerán por sí solos o se reabsorberán.

Dicho todo lo anterior, es necesario mencionar que, cuando el objetivo de la biopsia sea recuperar espermatozoides, habrá que coordinar la intervención con el personal del laboratorio de fertilidad. De esa manera, los biólogos analizarán inmediatamente las muestras obtenidas, con el objetivo de seleccionar y extraer los espermatozoides que serán posteriormente utilizados en el tratamiento de reproducción asistida.

¿Cuánto tiempo dura una biopsia testicular?

Por lo general, la biopsia testicular tiene una duración de entre 30 y 40 minutos. Una vez finalizado el procedimiento, el paciente permanece en observación durante una o dos horas y, a continuación, es dado de alta.

La recuperación es rápida, ya que el varón puede retomar la mayor parte de su rutina habitual prácticamente de inmediato. Sin embargo, deberá evitar el esfuerzo físico durante dos o tres días y las relaciones sexuales durante una o dos semanas.

Fecundación in vitro con biopsia testicular

Como ya hemos mencionado, la biopsia testicular se prescribe en el marco de los tratamientos de reproducción asistida. En concreto, en las técnicas de fecundación in vitro.

Y es que, para utilizar los espermatozoides obtenidos mediante una biopsia testicular es necesario recurrir a una fecundación in vitro con inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI, por sus siglas en inglés).

Esta es una técnica que difiere ligeramente de la fecundación in vitro convencional. En esta, los espermatozoides son conseguidos mediante masturbación y se depositan en un medio de cultivo junto al óvulo -previamente extraído a la mujer-, a la espera de que la fecundación se produzca de manera espontánea.

Sin embargo, cuando los espermatozoides son obtenidos mediante biopsia testicular es necesario inyectarlos directamente en el óvulo, lo que aumenta las posibilidades de que se produzca la fecundación. Esto se debe a que, normalmente, la obtención de espermatozoides del tejido testicular se realiza cuando existen problemas de fertilidad severos por parte del hombre.

Como ves, la biopsia testicular es un procedimiento que, además de aportar una gran información sobre el estado de los espermatozoides, permite extraerlos y lograr el embarazo en casos de infertilidad masculina severa.

Si tienes que someterte a esta prueba o deseas una segunda opinión, puedes llamar a nuestras clínicas de reproducción asistida y solicitar tu primera consulta gratuita con los especialistas en fertilidad.

Ginecólogo y obstetra, especialista en reproducción asistida.

Guillermo Gauthier es ginecólogo del centro de fertilidad donde ejerce atendiendo a pacientes nacionales e internacionales. Es licenciado en Medicina y especialista en Ginecología y Obstetricia. Se especializó en Reproducción asistida realizando el Máster de Reproducción en el IVI/Universidad Rey Juan Carlos. 

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