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Hemos elaborado un completo artículo en el que te contamos qué es la hormona antimulleriana, para qué sirve y qué implicaciones tiene que sus niveles sean altos o bajos.
Aunque los valores de hormona antimulleriana no son los únicos que se analizan en un estudio completo de la fertilidad, ya que existen otras pruebas igualmente importantes. Por ejemplo, el recuento de folículos antrales o los niveles de hormonas FSH o LH.
Desde nuestras clínicas nos esforzamos para que las pacientes conozcan los aspectos que influyen en su capacidad reproductiva, ya que esto les permitirá adoptar un papel activo en la maternidad y tomar decisiones informadas.
¿Qué es la hormona antimulleriana y para qué sirve?
La hormona antimulleriana es un marcador que sirve para valorar la reserva ovárica de una mujer. Por tanto, esta hormona permite conocer la cantidad de óvulos que tiene. Y, con ello, predecir su capacidad reproductiva.
La AMH es liberada por los ovarios desde la adolescencia (con la primera menstruación) hasta la llegada de la menopausia. De hecho, sus niveles descienden a medida que la mujer cumple años.
Los valores de hormona antimulleriana se miden en un análisis de sangre. La información obtenida en esta prueba ayudará, entre otras cosas, a planificar la maternidad y predecir cuándo llegará la menopausia, época que marca el fin del periodo fértil de la mujer.
Además, la prueba de la hormona antimulleriana sirve para que los especialistas en reproducción asistida determinemos cuál es la técnica más adecuada para cada mujer a la hora de lograr un embarazo.
¿Cuándo se debe hacer la prueba de la AMH?
La prueba de la hormona antimulleriana consiste en un análisis de sangre que se puede hacer en cualquier momento del ciclo menstrual. Además, tampoco requiere que la mujer esté en ayunas.
Sin embargo, la prueba de la hormona antimulleriana suele hacerse junto a otros exámenes, como la ecografía transvaginal (que realiza el recuento de folículos antrales) o la analítica de sangre (que mide los valores de las hormonas FSH o LH).
Estas pruebas sí deben hacerse en un momento concreto del ciclo menstrual: entre tres y cinco días después del inicio de la menstruación. Por tanto, lo más habitual es realizar la prueba de la hormona antimulleriana también en esa fecha.
Valores de la hormona antimulleriana
Normalmente, los valores de la hormona antimulleriana se sitúan entre 0,5 y 5 ng/ml. Los resultados obtenidos en la prueba permiten determinar el estado de la reserva ovárica de la mujer:
- Reserva ovárica baja: entre 0,2 y 1 ng/ml.
- Reserva ovárica normal: entre 1 y 3 ng/ml.
- Reserva ovárica alta: más de 3 ng/ml.
Valores de la hormona antimulleriana por edad
Tras esto, descienden de manera gradual hasta los 35 años, época en la que comienza el declive radical de la fertilidad femenina.
- Entre 30-33 años: 2,4-2,1 ng/ml.
- Entre 33 y 35 años: 2,1-1,7 ng/ml.
- Entre 35 y 40 años: 1,7-1,1 ng/ml.
- Mayores de 41 años: 1,1-0,5 ng/ml.
¿Qué pasa cuando la Reserva Ovárica es alta?
El hecho de que los niveles de hormona antimulleriana sean altos implica que la mujer tiene una gran cantidad de óvulos. Es decir, que cuenta con una reserva ovárica alta.
Unos valores altos de hormona antimulleriana reflejan una buena capacidad reproductiva. Por tanto, a no ser que existan otros problemas de fertilidad (propios o de la pareja), la mujer tendrá altas posibilidades de quedarse embarazada de manera natural.
En el caso de que la mujer se someta a un tratamiento de reproducción asistida, unos niveles altos de hormona antimulleriana permiten predecir que su respuesta a la estimulación ovárica va a ser positiva.
Además, el hecho de contar con unos valores altos de hormona antimulleriana ofrece a la mujer cierto margen a la hora de concebir. Es decir, puede esperar más tiempo para intentar quedarse embarazada.
¿Qué pasa si tengo la hormona antimulleriana baja?
Los valores bajos de hormona antimulleriana son indicativos de una reserva ovárica baja. Es decir, revelan que la mujer puede enfrentarse a dificultades para conseguir un embarazo.
Por tanto, los niveles bajos de hormona antimulleriana advierten que la mujer puede necesitar un tratamiento de reproducción asistida para tener descendencia.
Unos valores bajos de AMH también guardan relación con una próxima llegada de la menopausia. Todo ello significa que la mujer no cuenta con mucho margen de tiempo para tener hijos, ya que a medida que sigan bajando los niveles de la hormona encontrará más dificultades para lograr la gestación.
Como hemos afirmado al inicio de este artículo, conocer cómo funciona la hormona antimulleriana permite a las mujeres tomar un rol activo en la maternidad.
Por ejemplo, esta información ayuda a que la mujer sepa que, si desea ser madre más allá de los 35 años, es muy aconsejable que recurra antes a la congelación o vitrificación de óvulos. Es decir, cuando su reserva ovárica es aún alta.
Además, conocer que se tienen unos valores bajos de AMH permite tomar la decisión de adelantar la maternidad o predecir cuándo se producirá la llegada de la menopausia.