La transferencia embrionaria es una de las etapas más esperadas dentro de los tratamientos de fecundación in vitro, ya que este procedimiento representa el último paso hacia el ansiado embarazo. Por eso, a continuación vamos a explicarte en detalle todo lo relacionado con este proceso: qué es, cómo se lleva a cabo, cuándo se realiza y qué cuidados debes tener antes y después de la transferencia de embriones.
¿Qué es la transferencia embrionaria?
La transferencia embrionaria es una técnica utilizada en los tratamientos de fecundación in vitro. Consiste en depositar uno o dos embriones de calidad en la cavidad uterina de la mujer, donde se espera que implanten y den lugar a un embarazo. Los embriones transferidos son previamente creados en el laboratorio, fruto de la fecundación del óvulo de la mujer con el espermatozoide del hombre.
La transferencia embrionaria es un procedimiento relativamente sencillo, rápido e indoloro, por lo que no requiere anestesia. No obstante, es crucial para el éxito del tratamiento. Dura unos 10-15 minutos y se realiza con una cánula muy fina, por lo que apenas molesta. De hecho, las sensaciones suelen ser muy parecidas a las que se tienen con una citología vaginal rutinaria.
Tipos de transferencia embrionaria
La transferencia embrionaria se puede realizar con embriones frescos -proceden del mismo ciclo en el que se realiza la transferencia- o embriones vitrificados (congelados) -proceden de otro ciclo y se han vitrificado para asegurar su supervivencia-.
En función de si los embriones son frescos o congelados existen dos tipos de transferencia embrionaria:
- Transferencia en fresco: estos embriones son recientes, ya que se transfieren pocos días después de la fecundación en el laboratorio, generalmente el quinto día. Por tanto, son aquellos embriones que, tras la punción ovárica, permanecen en cultivo unos días, sin ser vitrificados.
- Transferencia diferida: los embriones se crearon en un ciclo anterior y posteriormente se vitrificaron con la idea de usarlos más adelante. El proceso de vitrificación garantiza que conserven todas sus características y calidad intactas. Aunque se pueden conservar el tiempo que cada mujer desee, para poder transferirlos es necesario preparar previamente el útero de la mujer.
¿Cuándo se realiza la transferencia de embriones?
Normalmente, la transferencia embrionaria se realiza cinco o seis días después de la punción folicular o, lo que es lo mismo, cinco o seis días después de fecundar el óvulo con el espermatozoide, dado que el cultivo en el laboratorio comienza el mismo día de la punción.
El embrión que se encuentra en el quinto o sexto día de desarrollo recibe el nombre de blastocito. Este tipo de embrión está en su fase más avanzada de desarrollo, por lo que es el más adecuado para ser implantado en el endometrio (capa interna del útero) y dar lugar al embarazo.
Dicho esto, es importante tener en cuenta que no todos los embriones llegan al estado de blastocito, por lo que la decisión sobre cuál es el momento más adecuado corresponderá al especialista en reproducción asistida.
¿Cómo se hace la transferencia embrionaria?
Los principales pasos para realizar la transferencia de embriones son los siguientes:
1- Preparación previa
Antes de hacer la transferencia de embriones se realiza una ecografía abdominal para valorar la receptividad del útero y del endometrio. Es necesario asegurarse de que el endometrio ha adquirido el grosor suficiente para permitir la implantación del embrión.
2- Transferencia de embriones
La transferencia embrionaria se realiza con una ecografía guiada, para poder colocar los embriones en el lugar adecuado dentro del útero. Para hacerlo, el especialista en reproducción asistida sigue los siguientes pasos:
- Coloca un espéculo en la vagina.
- Limpia la vagina, el cérvix (en el interior del útero) y el moco cervical con la ayuda de una gasa.
- Introduce los embriones en la cánula de transferencia.
- Inserta la cánula en la vagina y llega hasta el útero.
- Deposita cuidadosamente los embriones.
- Retira la cánula de transferencia con suavidad.
2- Descanso
Tras un breve periodo de descanso en la clínica, la mujer puede volver a casa y retomar sus actividades cotidianas (con alguna excepción que detallaremos a continuación).
Tiempo de reposo después de la transferencia de embriones
Después de la transferencia embrionaria, la paciente debe permanecer en la clínica en reposo durante cinco o diez minutos. Cumplido este tiempo, se podrá marchar a su casa y hacer una vida normal, aunque deberá evitar el esfuerzo físico hasta que se realice la prueba de embarazo (diez días después de la transferencia).
¿Cuántos embriones se transfieren?
La ley de reproducción asistida que aplica en España (Ley 14/2006) establece que se pueden transferir un máximo de tres embriones. Sin embargo, esta no es la práctica común y la mayoría de centros de reproducción asistida suelen recomendar la transferencia de un solo embrión. De esta forma, disminuyen las posibilidades de embarazo múltiple y los riesgos asociados tanto para la madre como para los bebés (preeclampsia, placenta previa, parto prematuro…).
No obstante, la decisión sobre el número de embriones a transferir debe ser tomada por el especialista en reproducción asistida después de valorar una serie de factores: edad de la mujer, historia clínica, calidad de los gametos (óvulos y espermatozoides), calidad de los embriones, receptividad del endometrio, etc.
¿Cómo prepararse para la transferencia embrionaria?
Normalmente, la transferencia embrionaria se hace por la mañana. Se recomienda que, antes de su cita, la mujer siga las siguientes recomendaciones:
- Consultar la toma de medicación: si la paciente se encuentra en tratamiento con cualquier fármaco, debe consultar al especialista en reproducción asistida si puede tomarlo antes de la transferencia, aunque dicho medicamento hubiera sido recetado por otro médico.
- Comer con normalidad, pero manteniendo una dieta equilibrada. Los alimentos ricos en antioxidantes y omega-3 favorecen la salud uterina.
- Desayunar: la transferencia de embriones no requiere ayuno, por lo que la mujer puede acudir después de haber desayunado.
- Asistir con la vejiga llena: la vejiga vacía complica la introducción de la cánula de transferencia, lo que haría más molesto y lento el procedimiento. Por tanto, se recomienda beber agua antes de la cita.
- Evitar sustancias nocivas para el organismo (alcohol, tabaco, drogas…).
- Estar relajada: si la musculatura está contraída, se dificulta la introducción de la cánula.
- No utilizar perfumes ni cremas y retirar el esmalte de uñas: todos estos productos contienen químicos desaconsejados en cualquier quirófano.
- Acudir con el DNI u otro documento de identificación: por la seguridad de las pacientes y sus embriones, es imprescindible demostrar la identidad de la mujer que va a someterse a la transferencia.
¿Qué hacer después de una transferencia embrionaria?
Después de la transferencia, el cuidado es clave para favorecer la implantación del embrión:
- Seguir con la medicación: los medicamentos hormonales recetados, como la progesterona, ayudan a mantener el endometrio receptivo.
- Controlar el esfuerzo físico: aunque no se exige reposo absoluto, se debe evitar cargar peso o realizar ejercicios intensos hasta la prueba de embarazo (diez días después). Sin embargo, sí es recomendable realizar actividad física ligera, como caminar.
- No mantener relaciones sexuales hasta el test de embarazo.
- Evitar los baños en piscinas para reducir el riesgo de infecciones.
- Mantener una actitud positiva: el periodo que transcurre desde la transferencia embrionaria hasta la prueba de embarazo recibe el nombre de betaespera. Hay muchas mujeres que viven esta etapa con una gran angustia e incertidumbre por el resultado final. Sin embargo, ningún tipo de estrés favorece el embarazo por lo que, en la medida de lo posible, hay que tratar de relajarse, así como mantenerse ocupada y recibir apoyo emocional por parte de familiares, amigos o profesionales.
Como has podido comprobar a lo largo de este artículo, la transferencia embrionaria es un procedimiento muy rápido y sencillo, por lo que requiere seguir solamente unos pocos consejos tanto antes como después. Eso sí, tiene un papel decisivo en cualquier tratamiento de fecundación in vitro. Por ello, si tienes alguna duda, te animamos a consultarla cuanto antes con nuestros especialistas en fertilidad. Te ofrecemos una primera cita informativa y gratuita.