En un principio, un embarazo ectópico puede pasar por una gestación normal, que se detecta con un test convencional de orina y que cursa con sus mismos signos (ausencia de menstruación, náuseas…).

La transferencia embrionaria es un proceso crucial en todos los tratamientos de fecundación in vitro. Entre otras cosas, porque es el paso final, el inmediatamente anterior al momento más decisivo y que más nervios genera: la prueba de embarazo.

Las trompas de Falopio son dos tubos largos y delgados que conectan el útero con los ovarios. Tienen una función esencial en el aparato reproductor de la mujer ya que son las encargadas de transportar los óvulos desde los ovarios hasta el útero.

La vitrificación de embriones -llamada coloquialmente congelación- es una técnica que lleva practicándose con gran éxito desde principios de los años 80. Sustituyó a las antiguas técnicas de congelación lenta y progresiva, durante las cuales se producía una importante merma de los embriones y su calidad.

La calidad de un embrión se relaciona directamente con las posibilidades que tenga este de implantarse en el útero con éxito, conseguir un embarazo que llegue a término y dar a luz a un bebé sano.

Fruto del retraso en la edad de la maternidad, hoy en día hay una gran cantidad de mujeres que se preguntan: ¿podré ser madre a los 40 años? ¿Tiene eso algún riesgo para mi salud o la de mi bebé?