La baja reserva ovárica es uno de los factores que más afectan a la fertilidad de la mujer. Esto se debe a que las probabilidades de conseguir un embarazo dependen, en gran medida, de los valores de la reserva ovárica.
Dado su impacto a la hora de tener hijos, en este artículo vamos a contarte qué es la reserva ovárica baja y cuáles son sus causas. Pero, sobre todo, te aclararemos la cuestión que más te importa: qué implicaciones tiene y si vas a poder quedarte embarazada.
¿Qué es la reserva ovárica?
La reserva ovárica hace referencia a la cantidad de óvulos que tiene una mujer en un momento concreto de su vida. Por eso, en función del momento en el que se realice la prueba, los valores pueden variar.
Esto se debe a que cada mujer nace con un número limitado de óvulos y a que estos se reducen con cada ciclo menstrual. La adolescencia suele marcar el inicio de la etapa fértil de la mujer y se calcula que, en esta fase, las mujeres pueden llegar a tener 500.000 óvulos. A partir de ese momento, la cifra desciende con cada ciclo menstrual.
Por ello, a partir de los cuarenta años, o de la etapa próxima a la menopausia, la mujer suele contar con muy pocos óvulos. Y, además, los que le quedan son de baja calidad.
¿Qué se entiende por baja reserva ovárica?
La baja reserva ovárica ocurre cuando la cantidad de óvulos de la mujer es menor de lo esperado para su edad. Esto se puede detectar mediante pruebas como los niveles de hormona antimulleriana (AMH), los cuales se pueden medir con una analítica de sangre, o el recuento de folículos antrales, que se pueden valorar mediante una ecografía.
Se considera que una mujer tiene una baja reserva ovárica cuando, tras haberle realizado las pruebas mencionadas, presenta los siguientes valores:
- Hormona antimulleriana: unos valores de AMH inferiores a 1ng/ml indican una reserva ovárica baja.
- Recuento de folículos antrales: se considera que una mujer tiene una reserva ovárica baja cuando el recuento es igual o inferior a cuatro ovocitos por ovario. O, en el caso de los dos ovarios, igual o inferior a siete ovocitos.
¿Cómo saber si se tiene una reserva ovárica baja?
La reserva ovárica baja no se manifiesta con ningún síntoma claro o determinante. Eso sí, se puede sospechar por la edad de la mujer (más de 35 años) o por el tiempo que lleva tratando de concebir de manera natural sin éxito (más de un año).
Además, otros indicadores de una posible baja reserva ovárica pueden ser la existencia de endometriosis, los problemas previos en los órganos sexuales (quistes, infecciones…) o los antecedentes familiares.
Sin embargo, la manera más fiable de determinar si se tiene una reserva ovárica baja es mediante dos pruebas específicas:
- Hormona antimulleriana: se realiza una sencilla analítica de sangre para medir los niveles de hormona antimulleriana. Esta es una hormona que se produce en el tejido del ovario y que se puede medir cualquier día del ciclo menstrual.
- Recuento de folículos antrales: se lleva a cabo una ecografía transvaginal entre el segundo y el quinto día del ciclo. A través de ella, se realiza el recuento de folículos antrales de los ovarios. Dichos folículos antrales contienen los óvulos inmaduros u ovocitos. Estos son los que posteriormente maduran y se liberan durante la ovulación, y que pueden dar lugar al embarazo.
¿Qué pasa si se tiene baja reserva ovárica?
La reserva ovárica es un factor fundamental para las mujeres que desean ser madres. La baja reserva ovárica dificulta la consecución del embarazo, tanto de manera natural como mediante tratamientos de reproducción asistida con óvulos propios.
Esto se debe a que las mujeres disponen de un menor número de óvulos que pueden ser fecundados por los espermatozoides. Sin embargo, en este punto es imprescindible destacar que una reserva ovárica baja no imposibilita el embarazo, sino que lo dificulta.
Causas de la reserva ovárica baja
Existen múltiples factores que pueden influir en la disminución de la reserva ovárica:
- Edad: es la principal causa de la reducción en el número de óvulos, ya que estos disminuyen de manera progresiva con el paso del tiempo. Además, la caída es especialmente drástica a partir de los 35 años.
- Enfermedades o condiciones previas: la existencia de endometriosis, quistes o infecciones en los órganos reproductivos de la mujer también pueden conducir a una baja reserva ovárica. Asimismo, el fallo ovárico precoz también explica la reserva ovárica baja.
- Cirugías y tratamientos previos: las cirugías ováricas que reducen el tejido de los óvulos y los tratamientos contra el cáncer (quimioterapia y radioterapia) también disminuyen la reserva ovárica de la mujer.
- Genética: los antecedentes familiares previos (madres o hermanas) de reserva ovárica baja también pueden explicar el problema. Asimismo, hay alteraciones cromosómicas, como el síndrome de Turner, que están asociadas a una reducción en la cantidad de óvulos.
- Hábitos o estilo de vida: el estrés, una alimentación poco equilibrada, el tabaco, el alcohol y la exposición a productos químicos contribuyen al envejecimiento y la oxidación del organismo.
¿Cómo conseguir un embarazo con baja reserva ovárica?
Si presentas reserva ovárica baja y no consigues quedarte embarazada de manera natural, hay algunas técnicas de reproducción asistida que pueden ayudarte:
- Fecundación in vitro (FIV): dicho tratamiento incluye una fase de estimulación ovárica, que permite lograr la maduración de varios folículos a la vez, lo que a su vez aumenta las posibilidades de que alguno pueda ser fecundado con el espermatozoide del hombre. Además, la fecundación in vitro permite seleccionar los óvulos más óptimos para la fecundación.
- Ovodonación: es una variante de la fecundación in vitro a la que se recurre cuando los propios óvulos de la mujer no son viables. En estos casos, se puede recurrir a una donante de óvulos que, en general, es una mujer más joven y sana, lo que incrementa notablemente las tasas de éxito de los tratamientos.
- Otros tratamientos: en función de la causa que origina la baja reserva ovárica, se puede recurrir a otros tratamientos para conseguir el embarazo. Este es el caso, por ejemplo, de las infecciones o los trastornos hormonales. En algunas situaciones, si se aborda el problema concreto que ocasiona la baja cantidad de óvulos, se puede concebir sin un tratamiento de reproducción asistida.
¿Cómo aumentar la reserva ovárica?
La reserva ovárica no se puede aumentar naturalmente. No obstante, existen una serie de factores que pueden tener un impacto positivo en la salud de los ovarios y la calidad de los óvulos. Entre ellos, destacan los siguientes:
- Alimentarse de manera saludable y equilibrada.
- Consultar con el médico la posibilidad de tomar suplementos nutricionales antioxidantes, como los de coenzima Q10.
- Mantener un peso saludable.
- Hacer actividad física con frecuencia.
- No fumar.
- Manejar el estrés.
Por otro lado, la reserva ovárica tampoco se puede aumentar de manera artificial. En la actualidad, no existe ningún tratamiento que permita hacerlo. No obstante, el campo de la medicina reproductiva ha avanzado considerablemente en la última década.
De hecho, a día de hoy se están llevando a cabo numerosos trabajos de investigación para aumentar la reserva ovárica. Sin embargo, todos ellos continúan en fase experimental.
Como ya te hemos contado, la reserva ovárica juega un papel fundamental a la hora de lograr un embarazo. Sin embargo, esperamos que este hecho no te desanime, tanto si ya sabes que tu reserva ovárica es baja como si lo sospechas (por las dificultades para quedarte embarazada).
Una baja reserva ovárica no imposibilita el embarazo, pero lo dificulta. Por eso, si llevas más de un año intentando quedarte embarazada sin éxito, o seis meses, en el caso de que tengas más de 35 años, te animamos a acudir a una primera consulta gratuita en uno de nuestros centros.